Lanza Boeing proyecto "Cascade" para ayudar a la descarbonización

Con el objetivo de apoyar el camino de la aviación comercial hacia las emisiones netas de carbono cero, Boeing lanzó su Modelo de impacto climático en cascada (Cascade) para uso público, en su primer Foro "Sustainable Aerospace Together".

Explicó que Cascade es una herramienta de modelado de datos que identifica los efectos de una serie de soluciones de sostenibilidad para reducir las emisiones de carbono de la aviación, el cual está disponible en el nuevo centro de Boeing Sustainable Aerospace Together, www.sustainabilitytogether.aero .

Examina el ciclo de vida completo de las fuentes de energía alternativas para la aviación, desde la producción hasta la distribución y el uso, y cuantifica la capacidad de reducir las emisiones de carbono de la aviación.

También mide la renovación de la flota de aviones, la eficiencia operativa, las fuentes de energía renovables, los aviones del futuro y las medidas basadas en el mercado como vías para la descarbonización.

“Hemos creado Cascade para que sirva de herramienta industrial que cree un marco común entre la aviación, la energía, las finanzas y la política”, declaró Chris Raymond, Director de Sostenibilidad de Boeing.

Agregó que al compartir este modelo con el público, estamos permitiendo la colaboración, la retroalimentación, la alineación entre la industria, el gobierno y todos aquellos que trabajan juntos para lograr un futuro aeroespacial más sostenible.

Los primeros resultados de las evaluaciones de Cascade indican que el camino hacia el cero neto depende de la transición energética global.

Aunque se utilice combustible de aviación sostenible (SAF), hidrógeno o electricidad, la energía y las emisiones asociadas a la producción, distribución y almacenamiento de combustibles deben reducirse al mínimo para lograr el resultado más sostenible.

Cabe recalcar que el SAF será el que más contribuya a reducir las emisiones de carbono porque puede utilizarse en los aviones comerciales que vuelan hoy en día, tanto nuevos como antiguos. Dado que muchos de los aviones que vuelan hoy en día seguirán en servicio hasta 2040, e incluso más allá, es imperativo reducir sus emisiones con SAF.