Trabaja la NASA en autonomía para taxis aéreo

Investigadores de Movilidad Aérea Avanzada (AAM), de la NASA, junto con socios de la industria, están brindando datos necesarios para permitir que los taxis aéreos y los drones eléctricos autónomos ejecuten rutas de vuelo.

Pilotos e ingenieros de vuelo de la Campaña Nacional AAM de la NASA, están colaborando con Joby Aviation en una serie de simulaciones de prueba de vuelo.

Los datos de referencia que se recopilan proporcionarán información sobre cómo volarán estos vehículos en el espacio aéreo, y ayudarán a desarrollar posibles salidas, aproximaciones, aproximaciones frustradas y puntos de referencia en pleno vuelo.

La integración de estas maniobras en vuelo, que utilizan las aeronaves para despegar, aterrizar y evitar peligros entre sí, en las operaciones de AAM es uno de los varios esfuerzos de desarrollo necesarios para permitir que estos vehículos ingresen de manera segura al espacio aéreo.

Hasta ahora, cuatro pilotos de investigación de la NASA han volado el simulador Joby, que incluye controles de joystick, aviónica y modelado de rendimiento que duplican la sensación de volar el taxi aéreo S4 de Joby.

Las pruebas implican volar el simulador a lo largo de los puntos de referencia de la ruta designados, recopilando datos para analizar qué maniobras son mejores para evitar obstáculos, la eficiencia de la ruta, la comodidad de los pasajeros y el ruido.

También experimentan con un nuevo concepto de ruta de vuelo, que los pilotos de investigación de la NASA llaman un enfoque, en el que un vehículo puede volar en múltiples direcciones mientras viaja hacia y desde su punto de partida y adaptarse más allá de su ruta de vuelo designada si necesita responder a restricciones aéreas.

De esta manera, el enfoque podría abordar la necesidad de que los vehículos AAM puedan operar de manera flexible a bajas altitudes, mientras conservan el espacio aéreo.

La NASA está aportando su experiencia aeronáutica a esta nueva industria, combinando estas simulaciones con otras herramientas de investigación, como ejercicios de simulación en el espacio aéreo virtual y vuelos de prueba de vehículos sustitutos; los datos y resultados se darán a conocer al público en una serie de documentos técnicos, que ayudarán a avanzar a la industria.