Iberia anunció que sigue avanzando en su alianza con Repsol para impulsar la transición ecológica del sector aéreo. Ambas compañías buscan ofrecer a los clientes corporativos la compra de combustible de origen sostenible (SAF), que les permita reducir las emisiones y descarbonizar sus viajes de empresa.
Como parte del International Airlines Group (IAG), Iberia se ha comprometido a alcanzar emisiones netas 0 en 2050 y, para lograrlo, está desplegando una estrategia de sostenibilidad con iniciativas con impacto directo en la descarbonización de sus vuelos.
La más relevante es la renovación de la flota; Iberia incorporó 13 nuevos aviones en 2022 y está realizando importantes inversiones en Airbus A350 y Airbus A320neo, que son entre un 20 y un 35% más eficientes que los modelos a los que sustituyen.
Además, Iberia se ha aliado con Repsol para impulsar la producción de combustibles de origen sostenible con los que, según IATA, se reducen las emisiones de CO2 un 80% a lo largo de su ciclo de vida. Además, como provienen de residuos (de la industria forestal, agrícola, ganadera y alimentaria) o bien de la captura de CO2 principalmente, con su producción se promueve la economía circular y el desarrollo de nuevas tecnologías.
Los aviones actuales están certificados para operar con hasta un 50% de estos combustibles de origen sostenible, que se consideran una tecnología “drop in”, pues no requieren ninguna transformación en el diseño de las aeronaves ni tampoco en la infraestructura de los aeropuertos.
Aunque el reglamento Fit For 55 de la Unión Europea establece un mandato mínimo de uso de SAF en los vuelos del 2% en 2025, del 5% en 2030, y un incremento gradual hasta el 63% en 2050, IAG se ha adelantado a este mandato comprometiéndose al abastecimiento de sus vuelos con un 10% de combustible de origen sostenible en 2030, y a invertir 865 millones de dólares en compras e inversiones de SAF para impulsar su producción que, por el momento, es escasa y con un precio muy elevado.
Entre las iniciativas para promover la producción de SAF, Iberia y Repsol operaron en octubre de 2021 el primer vuelo a Bilbao con una mezcla de biocombustible generado a partir de residuos en la planta de Petronor.
Por otra parte, Iberia ofrece ya a sus clientes de empresa una plataforma que les permite calcular las emisiones generadas por sus vuelos en función del tipo de vuelo, el avión que opera la ruta, la cabina en la que viajan y las condiciones meteorológicas.
Con este cálculo, los clientes pueden ahora compensar esas emisiones a través de dos proyectos en Perú y Guatemala que Iberia gestiona a través de la start up CHOOOSE.
Basándose en ese mismo cálculo, ahora las empresas podrán adquirir también SAF -suministrado por Repsol- para descarbonizar sus vuelos, o bien combinar el uso de estos combustibles de origen sostenible con el sistema de compensación, eligiendo siempre la proporción de sus emisiones que quieren reducir.
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