Finalmente, la semana pasada se aprobó en la Cámara de Diputados el paquete de reformas a la Ley de Aviación Civil y a la Ley de Aeropuertos, que son parte de las exigencias de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) dentro del proceso de recuperación de la categoría 1. Ahora estamos a la espera de lo que suceda esta semana en el Senado de la República, en donde creemos que estas reformas a la legislación aeronáutica seguirán la misma suerte, es decir, deberían de ser aprobadas en los mismos términos.
Aprobadas estas reformas por el Congreso de la Unión, deberán ser publicadas en el Diario Oficial de la Federación, y con esto se estará dando un gran paso en la recategorización, quedando pendiente, como próximo paso y probablemente el definitivo (si es que se logra aprobar), la auditoría que llevará a cabo la FAA a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Ahora bien, si vamos librando ese gran tema, más otros temas considerados prioritarios como la gestión del sistema aeroportuario metropolitano (saturaciones, ajuste de las operaciones a los horarios asignados por el aeropuerto, carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, etc.), la regulación de la protección al espacio aéreo mexicano, entre otros; entonces podríamos empezar a pensar en temas verdaderamente estratégicos para la industria aérea mexicana.
Y sin duda, uno de estos temas trascendentales para nuestra aviación es la tan ansiada y reclamada “política aeronáutica nacional”, la cual lleva en patrón de espera casi tres sexenios, considerando que la última formalmente publicada data del año 2001. Sin embargo, claramente no se vislumbra alguna ligera intención de la administración pública de empezar a abordar este tema, y cada vez el tiempo del sexenio empieza a extinguirse.
Por lo cual, la propuesta concreta es aprovechar con toda intensidad las sinergias y esfuerzos que se han logrado conjuntar en los últimos meses con el Frente por la Defensa de la Aviación Nacional (FDAN), que aglutina a los colegios y asociaciones más representativas de la aviación en México, sumando a la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Federación Mexicana de Pilotos y Propietarios de Aeronaves (FEMPPA), universidades, medios especializados y cualquiera otra asociación o entidad vinculada con la aviación nacional, a fin de crear una comisión ad hoc de expertos, para empezar a debatir en foros especializados sobre la elaboración de un anteproyecto de política aeronáutica nacional.
Ya existen trabajos valiosos sobre este tema que podrían ser rescatados para no arrancar de cero, Política Aeronáutica Agencia Federal de Aviación Civil Gobierno gob.mx (www.gob.mx) y empezar a considerar propuestas de la comunidad aeronáutica nacional y, así, coordinar esfuerzos y dejar ya en un documento serio que pueda ser utilizado para empezar a trabajarlo con la próxima administración pública desde el día uno en que entre en funciones.
Lo único que no podemos hacer es no hacer nada, claramente las políticas públicas, como lo es la política aeronáutica nacional, son responsabilidad de las administraciones públicas, sin embargo, ante la pasividad, la proactividad es la respuesta. Formemos esa comisión redactora, rescatemos los trabajos ya elaborados, organicemos foros y a empezar a meter pluma en este tema, que no quede la inactividad en la comunidad aeronáutica mexicana.
Puede sonar utópico, sin embargo, recordemos lo que se ha logrado en los últimos meses con la suma de esfuerzos del FDAN, operadores y demás actores relevantes de la industria aérea nacional, para lograr, por ejemplo, la eliminación del cabotaje del paquete de reformas que están por aprobarse en el Congreso de la Unión.
A sumar esfuerzos y poner el ejemplo.
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