Ante el retraso en la modificación del reglamento para el uso de drones recreativos y comerciales para sujetarlos a estrictas normas de seguridad, el Senado de la República dirigió un exhorto a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para que los aparatos con peso mayor a los dos kilogramos sea registrados ante la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y cuenten con una póliza de seguro de daños a terceros.
Los senadores integrantes de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, subrayaron que esta medida deberá ser el punto de arranque para modificar la reglamentación en la que deberán quedar incluidos todos los aparatos no tripulados con un peso de entre 2 y 20 kilogramos, que son los de mayor uso, en tanto que los propietarios de drones con peso mayor a los 20 kilogramos deberán contar con licencia de piloto y circunscribirse a todas las reglas de la aeronáutica civil.
En su exhorto asientan que ante una mayor presencia de esos aparatos llamados Sistemas de Aeronave no Tripulados a Distancia (RPAS), es necesario implementar medidas para su uso responsable pues la mayoría son operados en zonas habitacionales, parques, eventos recreativos e incluso en concentraciones masivas de personas sin prácticamente ninguna limitación.
Mencionaron que aunque el actual reglamento permite una altitud máxima de 150 metros, ésta deberá reducirse a 122 metros para que el operador no pierda de vista el aparato, además de que la distancia máxima horizontal no deberá rebasar los 450 metros. Los drones con peso mayor a los 2 kilogramos no deberán ser operados por menores de edad salvo en clubes de aeromodelismo.
En la propuesta de modificación del reglamento precisan que las sanciones para quienes operen esos aparatos sin la póliza de seguro de daños a terceros las establecerá la propia DGAC que a la vez llevará un registro de compra, tal y como ya se exige en otros países ante los accidentes que han provocado esos sobrevuelos, que al quedarse sin batería registrar una falla en su mecanismo o por falta de destreza del operador caen abruptamente al suelo.
Los proponentes indicaron que se tiene más de cien casos documentados en que se ha perdido el control de esos aparatos provocando cortes y lesiones a personas sin que se haya podido identificar a los responsables.
Hace unas semanas la propia comisión legislativa solicitó a la SCT un informe sobre los avances para readecuar el reglamento para el uso de drones recreativos y comerciales sin que se haya recibido una respuesta.
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