¿Te has preguntado por qué los hombres más ricos del mundo están invirtiendo en el espacio? Elon Musk, Jeff Bezos, y Richard Branson, están apostando una buena parte de su fortuna en empresas como SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic. El espacio se está convirtiendo en un impulsor de desarrollo económico y estos personajes lo saben, por lo que están aprovechando lo que se conoce ahora como la Nueva Economía del Espacio.
Actualmente, el valor global de los productos y servicios espaciales ronda en los 450 miles de millones de dólares y los expertos predicen que para 2040 llegará a valer un millón de millones de dólares. El sector que está creciendo más rápidamente es el de las constelaciones de satélites de órbita baja para dar servicios de internet de alta velocidad a todo el planeta, como Starlink, OneWeb y próximamente Kuiper, pero también crecen las constelaciones de satélites de observación de la Tierra y el turismo espacial, entre otros negocios. Este crecimiento está aumentando la demanda de estaciones terrenas, los servicios de apoyo terrestre, así como de proveedores de lanzamiento, lo que se traduce todavía en más oportunidades.
La pregunta es: ¿Qué puedes hacer para aprovechar esta tendencia? Y la respuesta es: mucho. Lo primero es darte cuenta que el espacio es un asunto global, por lo que debes estar dispuesto a asociarte con empresas y personas de todo el mundo. Así que, escoge un nicho, busca socios y dedícate a generar soluciones innovadoras. Es importante que no te concentres en la tecnología por sí misma, sino que te enfoques en generar valor para tus clientes. De otra manera tu desarrollo no será sustentable.
Además, no todas las oportunidades tienen que traducirse en productos que vayan al espacio. Hay mucho que hacer por el lado del downstream, es decir utilizar la gran cantidad de datos que provienen de los satélites actualmente en operación -muchos de ellos gratuitos- para dar servicios aquí en la Tierra, por ejemplo apoyos a la agricultura, la seguridad, la conservación del ambiente, el seguimiento de activos terrestres y marinos, y muchas otros más.
Es crucial que desde el principio tengas muy claro el modelo de negocio de tu proyecto: ¿Vas a vender un producto? ¿Vas a ofrecer una suscripción a un servicio? ¿Licenciar una plataforma de software? ¿Cobrar publicidad? Esto es muy serio y no lo debes pasar por alto. Al final de cuentas toda empresa vive del flujo de efectivo. Luego tendrás que hacer un plan detallado dividido en etapas manejables con metas realizables, pero sobre todo que contemple cómo vas a financiarte. Al respecto, te tengo muy buenas noticias: En 2021, las startups espaciales recibieron un financiamiento récord por 15,000 millones de dólares, y la tendencia es que este aumente, así que las oportunidades de financiamiento están ahí. Sin embargo, es importante que estés dispuesto a ceder parte de tu propiedad intelectual o de tu empresa a inversionistas privados para financiar tus operaciones. Es mejor tener el 2 por ciento de 100 millones de dólares que el 100 por ciento de nada. Tienes que considerar una muy buena planeación financiera y prever salidas dependiendo de las circunstancias. No descuides los aspectos de márketing y de visibilidad de tu empresa, y ya que tengas armado tu plan deberás formar un equipo de trabajo de primera clase, con científicos, ingenieros, tecnólogos, pero también administradores, abogados que sepan de regulación espacial, y sobre todo financieros. De ahí en adelante, ejecuta tu plan y sé persistente.
Así que ya tienes la receta. La Era Espacial llegó para quedarse. Cada vez seremos más dependientes de la tecnología espacial y los primeros que desarrollen las soluciones que requiere el mercado tendrán ventajas sobre los demás. No lo pienses más,. Lánzate hoy, y sácale ventaja a la Nueva Economía del Espacio.
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