Hace poco me preguntaban si era posible sacar adelante una empresa que se mueve dentro de los parámetros y premisas del mundo civil pero que, por fuerza, llámese decreto, debe conservar un mando militar. Normalmente es algo que no se ve, en sentido contrario sí se ha visto a nivel mundial, hay empresas que estando manejadas por militares se pasan al lado civil, como está en casi todo el mundo civilizado. Y con civilizado quiero referirme a países que se encuentran en la membresía de la OACI, esa organización que existe desde poco antes de que concluyera la segunda gran guerra mundial y que se creó con el el propósito de que los ganadores no se “comieran” a los perdedores o, lo que es lo mismo, que los grandotes no se comieran a los chiquitos. A todo mundo (literalmente) le cayó el veinte y vieron, con la creación de este gran organismo internacional, la solución salomónica para que todo mundo estuviera en paz.
Está de moda que los militares manejen todo tipo de empresas civiles, el gobierno federal les ha asignado tareas que por mucho tiempo han estado en manos civiles, han o no funcionado bien, pero el caso es que el gobierno les está beneficiando con una gran parte de los negocios importantes y por ende de una porción muy significativa del presupuesto nacional. No solo en nuestro país sino en el mundo entero esto no ha funcionado o ha funcionado a medias, esto es fácil de explicar, los parámetros y la forma de hacer las cosas son diferentes en el ámbito militar que en el civil. Debo aclarar que cuento con amistades muy sólidas con militares, incluso he trabajado con ellos, la relación de trabajo ha sido excelente, pero llega un momento en que o lo haces de una manera o lo haces de la otra. Incluso muchos de ellos mismos lo entienden porque las tareas de los militares, su formación, su capacitación, sus actividades distan mucho de, siquiera, parecerse a lo estipulado en los anexos de la OACI, en el rubro aeronáutico, por ejemplo, no se diga en la forma de llevar una empresa de aviación.
Algunas de las diferencias que se me ocurren pueden ser, que los dirigentes militares no tienen la experiencia, quizá la preparación académica no sea tan diferente, aunque me parece que las carreras profesionales en lo civil y lo militar son muy diferentes. La manera en que se imparte la educación en una o en otra no es igual, en lo civil también se honra a la patria, pero se la tiene en un lugar muy especial pero el hacerlo como modo de vida, como es en el ámbito militar no aplica en lo civil, en el mundo militar si el superior dice (emplearé un ejemplo muy sencillo) esto es verde, aunque sea amarillo, será verde porque así lo dice el superior militar y si no lo haces así puedes inclusive hasta ser arrestado. En lo civil también se es soldado, de reserva, pero finalmente lo eres y si hubiera necesidad de salir a luchar por nuestra patria lo haríamos los civiles solo que para los militares el uso de las armas y la obediencia ciega hacia los superiores es número uno, sea bueno o no tanto, en lo civil no. Y conste que esta crítica la hago con la mejor de las intenciones, sin exagerar, pero sin faltar al respeto digo que hablamos de dos mundos diametralmente opuestos.
Pongamos por ejemplo la empresa aérea que pretende hacerse rentable y que manejan los militares, todo el proceso de registro, de auditorías, de conformaciones tanto de la flota aérea, así como la de empleados, debe hacerse mediante una minuciosa selección y no porque lo ordene alguien (el jefe militar), en el ámbito civil la selección de personal suele hacerse mediante un departamento que realiza concursos del personal, especialmente pilotos y técnicos que cuentan con las calificaciones adecuadas para desarrollar las tareas que le sean encomendadas. El staff en una empresa civil que dirige la compañía se maneja con criterios solamente civiles que tienen que ver, en gran parte con la experiencia en el medio, en los resultados y no como algo que deba ser impuesto por fuerza por quien sabe quien. Las empresas civiles normalmente tienen un consejo de administración, el staff de directores que rinden cuentas al propio staff, y si la manera de dirigir la empresa no es la correcta y esto se refleja en los resultados pues entonces se hacen cambios en el staff para que el negocio realmente deje ganancias. En el ámbito militar esto no interesa porque el mérito es obedecer fielmente al jefe no importando si está bien o está mal, si tiene razón o no la tiene, el subordinado sólo debe obedecer y ya.
Ahora bien, el negocio de las líneas aéreas es muy difícil, para empezar, es muy marginal, no acepta equivocaciones, normalmente, el director y su staff deben ser capaces de liderar de manera correcta las actividades de la empresa, se necesita como cabeza a gente debidamente preparada y con una amplia experiencia en el medio, una compañía de aviación no puede ser una escuela, tampoco acepta improvisación. Con todo el respeto del mundo digo que dirigir una empresa aérea en nada se parece a dirigir la fuerza aérea, no solo en México sino en cualquier país del mundo. En cuanto a los pilotos, no es lo mismo tomar adiestramiento en lo civil que en lo militar, las prioridades de los pilotos civiles y, esto lo aprenden desde su formación, es nunca arriesgar la operación, los militares deben volar en las circunstancias que sean dependiendo del criterio de una sola persona, ahora sí que llueva, truene o relampaguee arriesgándose si esto fuere necesario. En lo civil jamás, vamos, ni siquiera deberás imaginar despegar en formación aviones comerciales, mucho menos volarlos de esa manera, en el ámbito militar se ha hecho y se hará cada vez que lo ordene un jefe. El servicio que se realiza a los aviones civiles es mucho más completo que el que se hace a los aviones militares, esto es, si quieres volar un avión comercial que estaba realizando vuelos en el ámbito militar deberás actualizarlo en servicios que suele ser muy tardado y demasiado costosos. En fin, sí se puede manejar una empresa civil con militares siempre y cuando se contrate personal civil con experiencia en el manejo de estas empresas, que se le haga caso, de lo contrario será mucho el tiempo en que se hará una empresa eficiente y segura, la curva de aprendizaje será muy extensa y sobre todo muy riesgosa.
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