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25/08/2024

Misión CST-100 Starliner: astronautas “Atrapados en el Espacio” similitud con la serie “Perdidos en el espacio”

Fermín Romero / Viernes, 12 Julio 2024 - 01:00

El Crew Space Transportation CST-100 Starliner, rival de SpaceX, es una nave espacial reutilizable diseñada por Boeing (empresa estadounidense que fabrica y vende aviones, helicópteros, misiles y satélites, actualmente es el segundo mayor fabricante de aeronaves comerciales del mundo detrás de Airbus), en colaboración con Bigelow Aerospace (fabricante estadounidense de estaciones espaciales de uso comercial), para el Programa de Tripulación Comercial / Commercial Crew Development (CCDev) program de la NASA. Su misión principal fue transportar tripulación a la Estación Espacial Internacional (EEI). ​El primer vuelo tripulado se previó inicialmente para 2017, sin embargo, se aplazó en diversas ocasiones por fallas técnicas, incluidos dos últimos intentos fallidos en menos de un mes. El lanzamiento del cohete Atlas V de ULA (United Launch Alliance), se realizó con éxito el 5 de junio de 2024, desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 en la estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida, con los astronautas Barry “Butch” Wilmore y Sunita “Suni” Williams a bordo, quienes se unieron a los cuatro astronautas en la EEI, luego de un retraso en la maniobra de acoplamiento de la Starliner con el módulo Harmony de la EEI, debido a problemas con el sistema de propulsión de los motores además de cincopequeñas fugas de helio en el módulo de servicio de la cápsula (una detectada días antes del despegue, dos más durante el viaje y dos más hasta ahora, tras el acoplamiento), las cuales -según el equipo técnico de la misión- no presentan problemas de seguridad.

La nave Starliner es similar en su exterior a la Orión (nave espacial tripulada -parcialmente reutilizable- del NASA Artemis Program), construida por Lockheed Martin (empresa estadounidense de tecnología avanzada para la industria aeroespacial y de defensa) con un costo aproximado de 4,500 millones de dólares.​ La Starliner es ligeramente mayor al módulo de mando Apolo y más pequeña que la cápsula Orión, está diseñada para transportar hasta siete personas, permanecer en órbita hasta siete meses y reutilizarse hasta en diez misiones para acoplarse no solo a la EEI, sino también a otras estaciones espaciales privadas en desarrollo, además de ser compatible con múltiples vehículos de lanzamiento, incluidos el Atlas V y Delta IV, este último también de ULA. A diferencia de las cápsulas rusas Soyuz, la Starliner tiene un sistema de aterrizaje con paracaídas que le permite un descenso controlado. 

El objetivo principal de la misión CST-100 Starliner es validar el sistema de transporte tripulado a la EEI, las capacidades operacionales en órbita y el retorno de manera segura y fiable a la Tierra, preparando el camino para futuras misiones rotacionales a la EEI con la nave Starliner. A pesar de los contratiempos registrados hasta el momento, la misión es considerada un éxito y para algunos analistas marca un hito importante en el programa espacial comercial de los Estados Unidos. No obstante, siendo objetivos, esta situación pone en duda la confiabilidad en la Starliner, tras generar preocupación por la seguridad de las misiones espaciales tripuladas y poner en tela de juicio la capacidad de las empresas privadas en el desarrollo de tecnología espacial lo que produce un significativo impacto negativo en la comunidad espacial internacional; a pesar del inicio de las investigaciones correspondientes por parte de la NASA y Boeing que determinarán las causas de las fallas técnicas de esta misión además de efectuar las correcciones necesarias que garanticen la seguridad para las siguientes misiones.

Hasta el 11 de julio, la misión CST-100 Starliner de Boeing, mantiene aún en la EEI a los astronautas de la NASA, Wilmore y Williams. Los tripulantes de la primera prueba tripulada de esta nave espacial, dijeron el miércoles 10 en una teleconferencia, que confían plenamente en el conocimiento y experiencia del equipo detrás de la misión y que podrán regresar a la Tierra a bordo de la nave. El retorno de ambos estaba programado originalmente para mediados de junio, pero se ha pospuesto -sin fecha por el momento- debido a los problemas técnicos en la Starliner, en el sistema de propulsión de la nave y las fugas de helio, antes descritos. Wilmore, quien refirió -desde la EEI- el desempeño de la nave durante el despegue y las primeras 24 horas como “espectacular”, señaló que -con base en lo que se sabe- “Ahora mismo, estamos absolutamente listos” para regresar. Por su parte Williams añadió “Tengo un presentimiento en mi corazón de que la nave nos regresará a casa”, y externó no tener ninguna preocupación en torno a las capacidades de la cápsula fabricada por Boeing.

La NASA señaló que una vez que se completen todas las pruebas terrestres en curso de los propulsores del sistema de control de reacción / reaction control system (RCS) de la nave espacial y el análisis de datos -en conjunto con Boeing- se realizará una revisión completa antes de fijar el regreso rumbo a la Tierra desde la EEI; posiblemente a finales del mes de julio. El éxito de la misión Crew Flight Test (CFT) permitirá a la NASA -como lo hemos señalado en colaboraciones anteriores- contar con un segundo proveedor, el primero es SpaceX, para el transporte de misiones tripuladas y de carga a la EEI, a partir de los contratos asignados a ambas empresas privadas desde 2014.

A la luz de este incidente, en un escenario hipotético donde los astronautas de la misión CST-100 Starliner quedan “atrapados en el espacio”, podemos analizar varias situaciones y desafíos que enfrentarían, basándonos en precedentes y conocimientos de misiones espaciales reales:

Problemas Técnicos. Podrían enfrentar aún mayores fallos en los sistemas de propulsión, navegación o de soporte vital de la nave.

Supervivencia. Aunque la EEI cuenta con suficiente abastecimiento, asegurar el suministro de oxígeno, agua y alimentos es una cuestión crítica, que eventualmente podría requerir el envío de un equipo de salvamento. En este caso hipotético, la posible planeación y ejecución de una misión alternativa de rescate, sería factible con el apoyo de otras agencias espaciales o naves disponibles entre los contratistas de la NASA. Las posibilidades son la Crew Dragon de SpaceX, con despegue programado para el 29 de julio, y que tras completar su misión se utilice para el rescate de los astronautas, otra opción es utilizar la nave rusa Soyuz MS-22, actualmente acoplada en la EEI. No obstante, ambas opciones presentan considerables desafíos técnicos y logísticos.

Comunicaciones. Mantener contacto permanente con los equipos de Boeing y la NASA en la Tierra para recibir instrucciones y apoyo técnico es crucial.

Comparando la situación actual de los tripulantes de la misión del CST-100 Starliner “atrapados en el espacio” con la serie televisiva "Perdidos en el Espacio" / Lost in Space (1967), una situación ficticia centrada en la aventura y la interacción familiar, realzaría los aspectos técnicos y de supervivencia bajo una perspectiva científica y práctica. Si bien la serie de TV y la misión espacial de Starliner son dos conceptos muy diferentes, producto de diferentes épocas y con objetivos distintos, existen algunas similitudes interesantes entre ambas, dignas de analizarse.

"Perdidos en el Espacio", serie de ciencia ficción (FOX TV) realizada en 1965 (creada y producida por Irwin Allen y transmitida por la cadena CBS) está ambientada 32 años en el futuro (1997) donde la Tierra enfrenta problemas de sobrepoblación con recursos naturales a punto de agotarse. El 16 de octubre de 1997, el gobierno de los Estados Unidos lanzó una futurista nave espacial (Júpiter 2), en la misión espacial en busca de un planeta habitable, el objetivo, transportar a una sola familia en un viaje de cinco años y medio a un planeta similar a la Tierra, que orbita la estrella Alfa Centauri. La serie caracteriza a la familia Robinson, seleccionada para viajar a un planeta cercano y establecer una colonia que permita la supervivencia de la especie humana. Sin embargo, su misión se interrumpe cuando el Dr. Zachary Smith, un espía saboteador (presumiblemente soviético), provoca un accidente que deja a la Júpiter 2, fuera de curso y vagando por el espacio para caer en un misterioso mundo que denominaron “el planeta perdido”. La serie está enfocada en el personaje del Dr. Smith y sus interacciones con el robot B9 y Will Robinson, incluye temas recurrentes tales como la exploración espacial, el núcleo familiar, el sentido de comunidad, la resiliencia ante la adversidad, así como el ingenio humano para resolver problemas. "Perdidos en el Espacio" es una serie icónica en la cultura popular que generó adaptaciones modernas, incluidas una versión cinematográfica (1998) y una serie de Netflix (2018).

En el terreno de las similitudes y diferencias destacan aspectos tales como:

El contexto, ficción versus realidad, la diferencia principal reside en que Perdidos en el espacio es una creación de ficción y entretenimiento, mientras que la misión CST-100 Starliner es un evento real. Esto significa que la serie tiene libertad creativa para explorar escenarios fantásticos, mientras que la misión real está sujeta a las limitaciones de la tecnología y las leyes de la física.

La exploración espacial, tanto la serie como la misión espacial tienen como objetivo principal la exploración espacial y los desafíos que esta conlleva. Perdidos en el espacio relata las aventuras de la familia Robinson en su viaje por el espacio, que sale mal, en busca de un nuevo hogar; mientras que la misión CST-100 Starliner tiene como objetivo transportar astronautas a la EEI que se adentran en lo desconocido para probar una nueva nave espacial.

La serie tiene como propósito entretener y contar una historia, mientras que la misión espacial busca avanzar en la tecnología espacial y preparar el camino para futuras exploraciones. El objetivo final de la familia Robinson es encontrar un nuevo hogar, mientras que el propósito de la misión CST-100 Starliner es probar la nave espacial, recopilar datos científicos, avanzar en la exploración espacial comercial y la investigación científica.

El trabajo en equipo, en ambas situaciones, el éxito depende en gran medida del trabajo en equipo y la colaboración entre los miembros de la tripulación. En Perdidos en el espacio, la familia Robinson debe trabajar junta y unir fuerzas que les permita sobrevivir en un ambiente hostil para superar los desafíos que enfrentan en el viaje, mientras que los tripulantes de la misión CST-100 Starliner deben trabajar juntos y coordinar sus acciones para operar la nave espacial que les permita completar con éxito su misión.

La supervivencia, ambas historias presentan situaciones en las que -tanto en la serie como en la misión espacial real-, los protagonistas se enfrentan a momentos en los que deben luchar por su supervivencia. En Perdidos en el espacio, la familia Robinson debe encontrar formas de sobrevivir en planetas hostiles y enfrentar peligros desconocidos, mientras que los astronautas de la misión CST-100 Starliner deben estar preparados para enfrentar posibles emergencias imprevistas durante su viaje espacial.

El desarrollo tecnológico, ambas historias presentan avances tecnológicos de su época. Perdidos en el espacio presenta una visión futurista de la tecnología espacial de la década de 1960, mientras que la misión CST-100 Starliner utiliza tecnología espacial de vanguardia para realizar su misión.

La adaptación, tanto en la ficción como en la realidad, la adaptación a un nuevo entorno es crucial. En Perdidos en el espacio, los Robinson deben adaptarse a la vida en un planeta desconocido, mientras que los astronautas de Starliner deben adaptarse a las condiciones de crisis de la nave espacial y al ambiente hostil del espacio exterior.

Nivel de riesgo, los riesgos asociados a Perdidos en el espacio son ficticios, mientras que los astronautas de la misión real CST-100 Starliner enfrentan esencialmente riesgos técnicos considerables y desafíos relacionados con el vuelo espacial, pero potencialmente mortales.

En general, si bien existen algunas similitudes interesantes entre la serie Perdidos en el espacio y la misión espacial CST-100 Starliner, es importante recordar que son dos conceptos diferentes con propósitos muy distintos. Ambas situaciones, aunque en diferentes contextos y con distintos enfoques, resaltan la tenacidad y el ingenio humano para enfrentar lo desconocido y sobrevivir en condiciones extremas.

En conclusión, aunque Perdidos en el espacio y la misión CST-100 Starliner comparten algunas similitudes en cuanto a la temática de la exploración espacial, el trabajo en equipo, la supervivencia y la adaptación, de maneras distintas debido a su naturaleza ficticia y real, también presentan diferencias significativas en cuanto a su contexto, objetivos y nivel de riesgo. En cualquier caso, este comparativo nos hace un recordatorio de la capacidad infinita de la humanidad para desafiar los límites del conocimiento y la imaginación. Si bien aún queda mucho por explorar y comprender en el universo, los avances en la exploración espacial versus la ciencia ficción nos invitan a contemplar un futuro donde la ciencia, la tecnología y el arte convergen en un viaje sin precedentes a través del tiempo y el espacio, entrelazando logros y desafíos constantes para la raza humana y su potencial expansión hacia otros planetas. Cabe destacar que la misión CST-100 Starliner aún se encuentra en curso, por lo que todavía no se conocen todos los resultados y las lecciones que se podrán aprender de esta. Sin duda, el significado del éxito de la misión CST-100 Starliner será un paso importante para el programa espacial comercial de los Estados Unidos, que además de certificar a la nave espacial Starliner, demostrará que es una alternativa viable a las cápsulas Crew Dragon de SpaceX y allana el camino para las futuras misiones espaciales comerciales.

 

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