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30/04/2024

Las agencias espaciales en el ámbito militar

Fermín Romero / Jueves, 20 Julio 2023 - 17:24

Las agencias espaciales -en todo el mundo- tienen “principalmente” un enfoque civil y científico, centrado en la exploración espacial, la investigación y el desarrollo de tecnologías para la ciencia y el bienestar de la humanidad. No obstante, la NASA (Estados Unidos), la ESA (Unión Europea), Roscosmos (Rusia), la CNSA (China), entre otras, han tenido un papel importante en el desarrollo y uso de tecnología militar en el ámbito espacial. Aunque las agencias espaciales tienen una orientación civil, también tienen implicaciones militares indirectas en determinadas situaciones.

Es importante tener en cuenta que el grado de participación de las agencias espaciales, en las actividades militares, varía de acuerdo con el país y su política espacial. Además, muchas de estas actividades también tienen aplicaciones civiles y contribuyen al desarrollo de la sociedad en general, en áreas como la comunicación, la navegación y la observación de la Tierra. 

La mayoría de las tecnologías y sistemas desarrollados para misiones espaciales también tienen aplicaciones militares (tecnología de uso dual). Por ejemplo, los avances en comunicaciones satelitales, sistemas de posicionamiento global (GPS), y tecnologías de vigilancia pueden ser utilizados tanto para aplicaciones civiles como militares. Algunas misiones científicas también tienen aplicaciones en investigación para la defensa. Por ejemplo, estudios sobre microgravedad y materiales avanzados pueden tener implicaciones para el desarrollo de tecnología espacial militar.

Es importante destacar que las agencias espaciales civiles operan de conformidad con normas emanadas de tratados y acuerdos internacionales, que rigen el uso pacífico del espacio ultraterrestre, el más importante es el Tratado del Espacio Ultraterrestre de 1967, que prohíbe la militarización del espacio, el uso de armas nucleares y otros tipos de armas de destrucción masiva en el espacio ultraterrestre y otros cuerpos celestes

Las agencias espaciales tienen un rol importante en el ámbito militar en varios países, particularmente entre las space-faring nations. Aunque la misión principal de estas agencias suele ser la exploración espacial, la investigación científica y el desarrollo de tecnologías espaciales, también se han involucrado en actividades relacionadas con la defensa y la seguridad nacional. En ese sentido, existen dos áreas que determinan en gran medida el grado de vinculación de las agencias espaciales con el ámbito militar: la seguridad nacional y la seguridad espacial.

Los satélites (civiles y militares) juegan un papel crucial en la seguridad nacional de muchos países, incluyendo Estados Unidos y otras naciones en el mundo. Estos dispositivos en órbita tienen capacidades de vigilancia, comunicación y reconocimiento que son esenciales para la defensa, protección de un país y contribuyen a la seguridad nacional. A continuación, reviso algunos ejemplos de los roles militares que desempeñan las agencias espaciales, en diferentes áreas:

Los satélites militares de reconocimiento e inteligencia, también conocidos como satélites espía, son utilizados para recopilar información sobre las actividades militares y civiles de otras naciones. Estos satélites pueden capturar imágenes de alta resolución, monitorear comunicaciones electrónicas -escuchar conversaciones- y obtener datos cruciales para la toma de decisiones en el amplio ámbito de la seguridad.

Los satélites de comunicación militar proporcionan enlaces seguros y confiables para las fuerzas militares en el campo de batalla y en todo el mundo. Estos enlaces permiten la transmisión de datos críticos, órdenes y mensajes entre unidades militares y sus altos mandos, lo que mejora la coordinación y la capacidad de respuesta en situaciones de crisis. Los satélites militares son fundamentales para establecer redes de comunicación seguras y confiables para las fuerzas armadas y los organismos de seguridad, proporcionan comunicaciones de larga distancia, independientemente de las condiciones terrestres y las infraestructuras locales, y pueden ser encriptadas para garantizar la confidencialidad de la información.

Los sistemas de navegación por satélite, como el GPS (Sistema de Posicionamiento Global), son vitales para la seguridad nacional en términos de orientación y ubicación precisa de fuerzas militares y activos estratégicos. También son utilizados en la gestión de crisis y desastres, permitiendo una respuesta más efectiva y coordinada.

Los satélites de detección de misiles y de alerta temprana pueden detectar el lanzamiento de misiles balísticos u otros objetos en el espacio, advirtiendo a los mandos militares y civiles, lo que permite a los países prepararse para ataques potenciales y tomar las medidas defensivas adecuadas. Algunas agencias espaciales participan en programas de detección y seguimiento de misiles balísticos. Esto implica sofisticados sistemas de alerta, basados en el uso de satélites militares que monitorean constantemente el espacio aéreo y exterior para detectar lanzamientos de misiles y proporcionar información crítica sobre su trayectoria y destino.

Las agencias espaciales también brindan apoyo directo a las operaciones militares al proporcionar imágenes y datos satelitales en tiempo real. Estos datos pueden ayudar a las fuerzas armadas a tomar decisiones informadas sobre el uso de tropas, planificación de misiones y vigilancia de áreas de interés estratégico.

Los satélites también pueden ser utilizados para monitorear áreas sensibles y actividades sospechosas, como el desarrollo de armas nucleares, movimientos de tropas enemigas o actividades terroristas. Esta información ayuda a los servicios de inteligencia a obtener una visión más completa de las amenazas potenciales a la seguridad nacional de algunos Estados.

Adicionalmente, los satélites también proporcionan imágenes y datos valiosos para una respuesta ante desastres naturales y humanitarios. La capacidad de observar y evaluar áreas afectadas desde el espacio permite una respuesta más rápida y efectiva en materia de seguridad nacional. En suma, los satélites son activos cruciales para la seguridad nacional, ya que proporcionan información oportuna y precisa -en tiempo real- para la toma de decisiones estratégicas, así como para la protección de la población, intereses y el territorio de un país. Su papel en la defensa y vigilancia es cada vez más relevante a medida que la tecnología espacial continúa desarrollándose. Su capacidad para proporcionar una cobertura global y operar en el espacio los convierte en herramientas valiosas y poderosas para los gobiernos en la protección de su interés y seguridad nacional.

Por otra parte -actualmente-, la seguridad espacial es un asunto de gran importancia, dado que el espacio exterior se ha vuelto una arena cada vez más concurrida y disputada por múltiples actores, y nuevamente los satélites y sus diversas aplicaciones -comunicaciones, observación terrestre, navegación, meteorología, investigación científica y militar, entre otras-, juegan un papel trascendente en la seguridad espacial.

La seguridad espacial se concibe como las medidas y acciones adoptadas para proteger los activos espaciales, como satélites, estaciones espaciales y otras infraestructuras en órbita, así como para prevenir conflictos y garantizar el uso pacífico del espacio ultraterrestre. La seguridad espacial involucra una serie de desafíos, que incluyen desde la protección contra amenazas físicas hasta la seguridad cibernética y la prevención de la acumulación de basura espacial. Algunas de las amenazas a la seguridad espacial incluyen:

-Interferencia electromagnética, pueden ser objeto de interferencia de señales electromagnéticas, ya sea de forma accidental o intencional. Esto puede causar problemas de comunicación y afectar el funcionamiento de los satélites. Actualmente, los satélites se están diseñando para ser más resistentes a las amenazas, como las colisiones y las interferencias electromagnéticas.

-Armas antisatélite: algunos países han desarrollado armas antisatélite capaces de destruir o incapacitar satélites en órbita. Estas armas pueden ser lanzadas desde la Tierra o desde otros satélites.

-Colisiones: el espacio está cada vez más saturado y la probabilidad de colisiones accidentales o provocadas se incrementa entre satélites operativos o con basura espacial, fragmentos de satélites inoperables u otros objetos en órbita que pueden dañar o destruir satélites activos, en caso de colisión.

-Ataques cibernéticos: los satélites están conectados a redes terrestres y son vulnerables a ataques cibernéticos (hackeos) que podrían interferir con su funcionamiento, tomar el control no autorizado de ellos y acceder a información sensible.

-Guerra espacial: existe una preocupación creciente de que en el futuro pueda haber conflictos militares que escalen al espacio e involucren activos espaciales, como ataques a satélites de comunicaciones o sistemas de navegación.

La seguridad espacial es un desafío complejo que requiere esfuerzos concertados a nivel internacional para garantizar el uso seguro y sostenible del espacio exterior. Con el aumento continuo en el número de satélites y la importancia de la tecnología espacial en nuestras vidas, la seguridad espacial seguirá siendo una prioridad para la comunidad internacional en el futuro. Para los interesados en más información relacionada con este tema, les recomiendo consultar el informe anual de la Secure World Foundation (SWF) sobre capacidades globales contraespaciales, “Global Counterspace Capabilities: An Open Source Assessment 2023”, que da cuenta de las capacidades actuales de las potencias militares. El Resumen Ejecutivo -versión en español- fue traducido por un servidor y se encuentra disponible para descarga en el sitio de la SWF.

En el caso de México, el ínfimo presupuesto asignado a la Agencia Espacial Mexicana (AEM) nos mantiene fuera de la posibilidad de que la Sedena y Semar puedan desarrollar proyectos militares de alto impacto, relacionados con la seguridad nacional y espacial. Por ello, es imperativo que tras el cambio de administración el próximo año, el nuevo gobierno analice seriamente esta situación y destine -a través del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF)- mayores recursos para un área prioritaria (estratégica) del desarrollo nacional. 

El desarrollo espacial de México debe ser una prioridad en la agenda nacional y debe contar con recursos suficientes, e involucrar sin dilación la participación de las fuerzas armadas para garantizar la seguridad nacional, en momentos en que el crimen organizado (trasiego de drogas, huachicol, tráfico de personas, robo al transporte de mercancías, secuestro, piratería, entre muchos otros rubros), ha rebasado todo límite, penetrando inclusive las más altas estructuras del poder. México debe diseñar y construir sus propios satélites (con aplicaciones civiles y militares), no solo por una cuestión de dependencia tecnológica, sino porque no puede dejar en manos de otros gobiernos el monitoreo, protección y vigilancia de la seguridad nacional. 

El compromiso del Estado mexicano debe reflejarse en el impulso de la actividad espacial, articulando mediante una política pública efectiva a la industria, la academia y la sociedad civil organizada en proyectos y emprendimientos de alto impacto, que garanticen el desarrollo espacial nacional en las próximas décadas. Es urgente que los políticos entiendan esta necesidad del incipiente sector espacial nacional, sobre todo aquellos que contenderán por la primera magistratura. Si de verdad tiene interés, les exhorto a que se acerquen a quienes conocemos el sector, porque lo hemos impulsado desde hace décadas con múltiples obstáculos, pero creemos en el gran potencial que tiene nuestro país en este ámbito estratégico. 

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