La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29) marcó un punto de inflexión al incluir al turismo en la agenda climática internacional. Por primera vez, se celebró un Día del Turismo en esta cumbre climática, acompañado de la Primera Reunión Ministerial dedicada a vincular la política turística con los objetivos climáticos nacionales.
En Bakú, Azerbaiyán, líderes de los sectores público y privado discutieron el impacto del cambio climático en el turismo y su contribución al 8.8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, al tiempo que destacaron el potencial del sector para promover estrategias de adaptación y regeneración climática. Más de 700 participantes asistieron a los actos programados para esta jornada histórica.
Durante la reunión ministerial, presidida por Fuad Naghiyev, presidente de la Agencia Estatal de Turismo de Azerbaiyán, y Mukhtar Babayev, ministro de Ecología y Recursos Naturales, se subrayó la necesidad de adoptar medidas basadas en la ciencia.
En tanto, Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), enfatizó que la inclusión del turismo en la agenda climática global demuestra un compromiso claro del sector hacia un futuro más sostenible.
La reunión contó con la participación de diez ministros de turismo, dos ministros de medio ambiente y varios viceministros y secretarios de estado de países como Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Costa Rica y Macedonia del Norte.
Organismos internacionales como la Organización de Turismo del Caribe, la Organización de Turismo del Pacífico y representantes del sector privado, como el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, también aportaron sus perspectivas y compromisos.
Uno de los principales logros fue la firma de la Declaración de la COP29 por parte de 52 gobiernos. Este documento establece compromisos concretos para avanzar en la medición de emisiones, descarbonización, adaptación, regeneración, innovación y financiación climática en el turismo.
Zoritsa Urosevic, directora ejecutiva de la OMT, presentó el Marco Estadístico de las Naciones Unidas para la Medición de la Sostenibilidad del Turismo como una herramienta esencial para este propósito.
Durante las mesas redondas, los expertos analizaron estrategias para medir las emisiones de carbono en distintos niveles, desde la escala global hasta la empresarial y del consumidor, incluyendo la aviación. Aunque se identificaron avances, también se reconocieron desafíos, como la necesidad de modelos de negocio innovadores, financiamiento adecuado y cambios de comportamiento entre los actores del sector.
La Declaración de Glasgow, que cuenta con más de 900 signatarios, sigue ganando terreno como referencia en la acción climática del turismo. En esta cumbre se anunciaron 58 nuevos signatarios, incluyendo Destination Canada y Minor International. Además, se presentó el Informe de Implementación 2024, que revela que el 92% de los planes climáticos de los firmantes incluyen acciones de descarbonización y el 73% abordan la protección de la biodiversidad.
La cooperación internacional también fue fortalecida con la firma de una Carta de Intenciones entre la OMT y la Agencia Estatal de Turismo de Azerbaiyán para establecer un mecanismo de coordinación global. Esta iniciativa garantizará el avance de los compromisos adquiridos hasta la COP30, prevista en 2025 en Belem, Brasil.
La inclusión del turismo en la agenda climática mundial representa un avance significativo hacia un sector resiliente, sostenible y alineado con los objetivos climáticos globales. La COP29 no solo marcó un hito histórico, sino que estableció una hoja de ruta clara para transformar el turismo en un motor de cambio positivo frente al cambio climático.
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