“México ha cambiado en los últimos tiempos; por ello, el objetivo de la Dirección de Medicina de Aviación de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFC) es “revivir” el Centro Nacional de Medicina de Aviación y luego crear cuatro centros regionales”, aseguró el director de esta área, el doctor Edgar Elif Rivas Pelayo.
En entrevista con A21, el directivo explicó que estos centros podrían estar, además de la Ciudad de México, en Monterrey, Cancún o Tulum y Guadalajara, con el fin de evitar el centralismo para estos trámites.
México ya es un país muy diverso, por lo que, si se quiere funcionar como una nación más justa, se deben tener por los menos cuatro centros regionales, para que así “en vez de venir a la Ciudad de México a hacerse la valoración de (por ejemplo) cardiología, se la hagan allá -en el centro más cercano- con especialistas”, precisó.
Para ello, dijo, se requiere tener médicos especializados y en este momento sólo la Secretaría de la Defensa (Sedena) tiene a la entidad que ofrece esa especialización, donde sólo se aceptan uno o dos médicos civiles por año.
Pero se requiere un mayor número de médicos especializados en medicina aeronáutica, ante el crecimiento de la industria de la aviación; además, en este momento hay una gran ausencia de docentes que ofrezcan la capacitación a los jóvenes médicos que quisieran ingresar a la especialización.
Las opciones serían pedirle a la UNAM que vuelva a establecer la especialidad o que se vuelva a abrir el Centro Nacional de Medicina de Aviación, institución que creó hace muchos años el Doctor Luis Amezcua, un pionero al que el doctor Rivas reconoce como el gran iniciador de esta especialidad en el país.
Sedena, dice Rivas, podría prestar a los docentes o incluso, traer a algunos extranjeros; no obstante, la Dirección que él encabeza, cuenta con el programa académico, pero “hay que buscar quién impartiría esas materias especializadas”.
“Eso sería un reto para México, tener una escuela con especialidad, pero el problema es de dónde va a salir el personal docente”, dijo, “los médicos jóvenes generales traen una apertura y una capacidad para aprender rápido, tremenda”, puntualizó Rivas Pelayo.
Padecimientos más comunes causales de no aptitud
El director de Medicina de Aviación de la AFAC explica la importancia de tener el área de Medicina de Aviación, la cual existía hace muchos años, pero que en los años 90 fue desmantelada para que se integrara a la Dirección General de Medicina Preventiva del Transporte, con la idea de tratar todas las cuestiones médicas relacionadas con los diversos tipos de transporte en una sola áea.
Sin embargo, la especifidad de la Medicina de Aviación es tan relevante que tanto la Organización de Aviación Civil Internacional como la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) han insistido en sus auditorías que esta área debe tener su importancia y su tratamiento específico dentro del sector.
De esta forma, a raíz de la degradación de México a Categoría 2 por parte de la FAA, se decidió regresar a la autoridad aeronáutica esta potestad de vigilar que los profesionales de la aviación, el Personal Técnico Aeronáutico, tenga exámenes que analicen y decidan la aptitud o no en relación con las necesidades que requiere el transporte aéreo.
En ese sentido, el Doctor Rivas explica que entre los padecimientos más comunes causales de no aptitud están la hipertensión, obesidad, desviación septal, discromatopsia, anemia, hipoacusia, entre otras.
La desviación septal se refiere al tabique de la nariz desviado que puede causar que el oxígeno no entre adecuadamente a los pulmones; la discromatopsia, también conocida como daltonismo, es el trastorno ocular para percibir adecuadamente los colores, lo cual podría causar que ciertas señales que se expresan en colores se distorsionen.
La hipoacusia que afecta a los oídos, puede ser motivo de distorsionar también instrucciones o que llegue a afectar ciertas facultades.
La hipertensión, debido a que el ambiente presurizado y una posible contingencia en vuelo que requiera que el organismo reaccione con toda su capacidad sanguínea, podría provocar que los tripulantes no estén en las condiciones óptimas que se requieren y en el caso de la obesidad y la casi consecuente diabetes, también tienen efectos nocivos en el organismo que impiden que los tripulantes estén en las mejores condiciones.
Aclara que los no aptos se determinan por diabetes mellitus no controlada o también trastorno de ansiedad, hipertensión arterial descontrolada, dislipidemia -grasas elevadas- y ametropía no corregida -necesidad de lentes por alguna enfermedad en los ojos-.
En todo caso, depende de la gravedad de la situación y si hay la posibilidad de tener un tratamiento que regrese a los niveles normales los indicadores que se disparan, se les pide que sigan un tratamiento y después de ello se les puede calificar como aptos.
Aclaró que la dirección a su cargo se encarga de la salud de los trabajadores del sector, a fin de que estén aptos para poder desempeñar sus actividades, ya sea pilotos comerciales, privados, agrícolas, sobrecargos, operadores de drones, controladores de tránsito aéreo, entre otros.
Precisó que el trastorno de ansiedad si es algo que preocupa, debido a que es muy frecuente en el personal y mencionó que después del Covid hubo un aumento de este trastorno de ansiedad y depresión entre muchos trabajadores del sector.
Además, añadió, hay varios casos de miocarditis post Covid, de gente que ya quedó afectada del corazón de por vida y otras afecciones del cerebro.
Eso, sostuvo, “es todo un tema”, el decidir si se deja o no a que, en este caso, un piloto, siga volando o no.
“Estamos en pañales porque el mundo, después del Covid, está aprendiendo cosas, pero yo me preocupo porque si alguien quedó con fatiga crónica no le puedes decir que se vaya a trabajar, hay muchas cosas que todavía no sabemos bien”, dijo.
Dejó en claro que se busca que los exámenes sean como se hacían antes, es decir que pueden esperar al paciente, hasta que normalice sus indicadores y que no mienta a la hora de presentar sus resultados.
Rivas afirma que se ha tenido que trabajar mucho para evitar trampas como la suplantación de identidad en la realización de exámenes. No obstante, otro de los temas “muy preocupantes y al que se debe combatir, es el de la existencia de laboratorios apócrifos”.
Lo que se quiere ahora, es que se aplique la Ley al cien por ciento, como se ha pedido muchas veces, y que la gente se acostumbre a la legalidad en materia de las consultas y exámenes en Medicina de Aviación.
Dejó en claro que ahora ya no se puede abandonar la vigilancia en este rubro, pues de hacerlo, dijo, se corre el riesgo de perder la Categoría 1, por parte de la FAA.
El directivo añadió que en el caso de la auditoría que realizó la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), no se tuvieron observaciones, pues los puntos que se vieron en la primera visita se solventaron.
Exhortaciones para mejorar la salud
Rivas Pelayo comentó que le han propuesto al director general de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), Javier Vega Dour, para que haga un departamento médico, porque el sedentarismo que se presenta en su personal, sobre todo en los controladores es un riesgo grande debido al nivel de estrés.
Precisó que algunas enfermedades van de la mano con otras, tales como la obesidad con la hipertensión y la diabetes, por ello en este organismo sería importante establecer un área con caminadoras o bicicletas fijas para activar más al personal.
El directivo adelantó que, con los datos que ahora se están reuniendo en los exámenes médicos acerca de las principales causas de no aptitud, se pueden hacer proyecciones para los pilotos o sobrecargos, tales como a qué edad podría tener un infarto un piloto, una sobrecargo con determinados hábitos o a qué edad se le sube la presión al controlador aéreo si no se toman precauciones.
Con toda esta información y teniendo a alguien que use la estadística, se pueden cruzar datos para tener “información sobre lo que ocurre en México, única en el mundo aeronáutico”.
Recordó que la AFAC solicitó a la Secretaría de Hacienda 273 plazas, con todo y administrativos, para esta dirección, ahora corresponderá a la próxima administración ver cuántas les otorgan para que pueda fortalecerse el área de Medicina de Aviación.
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