Este jueves prácticamente todos los vuelos en Francia pararán debido a la huelga anunciada por los controladores aéreos. Y no se sabe qué ocurrirá con los sobrevuelos, pero habitualmente los controladores franceses también los paralizan, aunque en menor proporción.
Un motivo del anuncio de la huelga es que ahora, por ley, Francia quiere exigir que los paros de los controladores se convoquen con una antelación mínima de dos días, para que los aeropuertos puedan organizarse y aunque retiraran el anuncio en el último momento, las aerolíneas aún no tienen claridad completa sobre cuál será la capacidad del control de tráfico aéreo (ATC) francés, lo que implica que habrá una interrupción significativa para las operaciones de vuelo y pasajeros.
Antes de la huelga, las aerolíneas se habían visto obligadas a cancelar más de 2,000 habrían tenido que desviarse del espacio aéreo francés, causando más retrasos y trastornos.
La huelga estaba prevista para ser una de las mayores huelgas de ATC en años y viene después de que en 2023 se cancelaran 16,000 vuelos, se retrasaran 85,000 vuelos y 20 millones de pasajeros resultaran afectados debido a huelgas de ATC.
Esto ilustra por qué la llamada de Airlines for Europe (A4E) plantea la razón del porqué una propuesta de protección al pasajero a nivel de la Unión Europea sigue siendo críticamente importante para proporcionar certeza y previsibilidad a las aerolíneas de toda Europa.
“Si bien la retirada del aviso de huelga puede ofrecer algún alivio para algunos pasajeros, su naturaleza de último momento significa que todavía habrá una interrupción significativa de los vuelos en Francia y partes de Europa mañana”, dijo Ourania Georgoutsakou, directora gerente de A4E.
De acuerdo a la información de medios locales la huelga se debe a que Aviación Civil exige a los controladores que firmen su entrada y salida, para saber si cumplen con sus turnos, esto debido a que previamente de acuerdo a su modelo de operación autónomo, los controladores son quienes decidían cuándo trabajar, pero cobran por la asignación global.
Los cambios se debieron a un incidente conocido como el incidente de Burdeos, en donde en la torre deberían ser seis controladores, pero el jefe de la torre permitió que tres no estuvieran, comprometiendo la seguridad.
Los conocedores del mundo del control aéreo francés sostienen que el malestar entre los trabajadores es por tener que marcar al entrar y salir, lo que aparentemente está detrás del paro de esta semana.
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