Se tiene claro que el combustible sostenible será un gran aporte para los objetivos de descarbonización.
El sector de aviación en la región de Australia está realizando múltiples esfuerzos en la para sentar las bases de la industria de combustible de aviación sostenible (SAF), y donde las aerolíneas también están aumentando su participación en el programa de aviones eléctricos.
Ahora se acepta ampliamente que el SAF será una gran parte de los objetivos de reducción de emisiones a mediano plazo para el sector de la aviación comercial. Sin embargo, quedan muchas preguntas sobre cómo la industria hará la transición al uso de SAF a gran escala.
Por su parte, las aerolíneas están desempeñando un papel clave para ayudar a establecer el marco para esta transición en Australia y Nueva Zelanda a través de compromisos de financiación y participación en iniciativas de desarrollo de políticas.
Por ejemplo, SAF será un foco importante de un fondo climático de 400 millones dólares australianos (270 millones USD) establecido por Qantas, y la aerolínea también está impulsando nuevas políticas del gobierno australiano para estimular su producción. Se ha creado un grupo asesor de alto nivel de la industria y el gobierno en Australia para supervisar tales esfuerzos.
En Nueva Zelanda, la aerolínea nacional y el gobierno están colaborando para investigar opciones para la producción de SAF en ese país.
También se continúa trabajando en aviones de cero emisiones, que son una perspectiva a más largo plazo para las aerolíneas. Regional Express (Rex) está invirtiendo en uno de esos esfuerzos.
Air New Zealand se está acercando a comenzar una demostración comercial con aviones eléctricos, y las aerolíneas más pequeñas de Nueva Zelanda han realizado pedidos de aviones eléctricos.
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