Reguladores de aviación de los Estados Unidos y Europa se reunirán con Boeing esta semana para llevar a cabo trabajos que ayuden a completar una auditoría de documentación del software MCAS de las aeronaves 737 MAX.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) se reunirán con personal de Boeing en sus instalaciones en Seattle y posteriormente se trasladarán a las instalaciones de Rockwell Collins, compañía proveedora de aviónica con sede en Cedar Rapids, Iowa.
En noviembre pasado estos dos entes reguladores ya habían visitado Rockwell Collins con el mismo objetivo, sin embargo, no aprobaron la auditoría del software de las aeronaves al encontrar varios problemas.
Los trabajos que ha realizado Boeing y las autoridades con el objetivo de recertificar a los MAX han sido exhaustivos, y se especula que no será sino hasta febrero o marzo que se logre esto.
En días pasados Boeing anunció que reasignará a tres mil empleados involucrados en la producción del MAX hacia otras áreas de la empresa, y aseguró que su futuro no está comprometido.
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