Permitirían 20% más pasajeros, pero dejan poco espacio en caso de emergencias
Durante el Aircraft Interiors Expo 2018 de Hamburgo, la empresa mobiliaria aeronáutica Aviointeriors presentó su más reciente diseño de asientos donde los usuarios viajarían casi de pie. El modelo, conocido como Skyrider 2.0, pretende optimizar espacio dentro de la cabina para que puedan viajar hasta 20 por ciento más pasajeros en un avión, principalmente en los que operan bajo el modelo comercial low-cost.
Sin embargo, esta innovación podría generar problemas de salud en los viajeros y riesgos operativos para la seguridad, señalaron expertos consultados por A21.
Con los asientos actuales, “en caso de una turbulencia muy fuerte, el pasajero viene seguro e incluso (tiene) la posibilidad de agacharse. Estando parados, el golpe y efecto de la gravedad es más fuerte”, expresó el doctor Octavio Amezcua, especialista en medicina aeroespacial.
Ante una emergencia, la llamada “posición fetal”, en la que el pasajero debe sentarse con la cabeza gacha y abrazar sus rodillas con las manos, sería imposible de realizar en un espacio tan reducido.
Por otro lado, para padecimientos como las várices o la trombosis pudiera parecer que la posición de pie es benéfica, pero en realidad generaría una mayor inflamación de las piernas, agravando el problema.
“En caso de un descenso de emergencia es un esfuerzo para los pasajeros que se traduce en las piernas y la espalda, además de que la presión va directo a la cabeza o a los pies”, concluyó Amezcua.
“Hay toda una serie de directrices mínimas de seguridad que establece la OACI para fabricar asientos, como resistencia de gravedades, retardantes para las flamas entre otras cosas y supongo que los deben de cumplir si los están promocionado. Sin embargo el otro tema es el de la calidad del servicio que ofrecerán al pasajero los operadores con asientos así”, destacó Esteban Jiménez, especialista en aeronáutica.
Cabe resaltar que este tipo de asientos se asemejan a los que se emplean en algunas aeronaves de tipo militar, por lo cual, Jiménez concluyó: “Es muy distinta la complexión física que tienen los militares con sus entrenamientos frente a una persona común. Aunque el objetivo sea transportar más gente, no debe anteponerse lo económico a la seguridad ni viceversa, sino un equilibrio entre ambos factores”.
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