Pese al fallo, no habrá sanciones para la compañía pero se le pidió ser más precisa y transparente con su publicidad
Un tribunal holandés dictaminó que la compañía KLM engañó a sus clientes en un caso presentado contra la aerolínea por un grupo ambientalista que acusó a la aerolínea de “greenwashing”, que se refiere a prácticas poco éticas respecto al medio ambiente.
El tribunal de distrito de Ámsterdam falló a favor de la organización ecologista “Fossielvrij” (libre de fósiles), que acusó a la aerolínea de bandera holandesa de publicidad engañosa.
Según el tribunal, la aerolínea hizo una serie de afirmaciones “vagas y sin fundamento” que minimizaban el impacto ambiental de volar en su campaña publicitaria “Vuela Responsablemente”.
Sin embargo, la sentencia no obliga a KLM a retractarse de la información (aunque las campañas publicitarias en cuestión ya no están activas) ni impone ninguna sanción a la aerolínea.
En cambio, el tribunal advirtió a la aerolínea que fuera más precisa y transparente en futuras comunicaciones sobre cuestiones medioambientales.
Tras la decisión del tribunal, KLM reconoció públicamente el fallo en un comunicado en su sitio web, afirmando que su “comunicación sobre sostenibilidad debe ser honesta y transparente”.
La aerolínea también dijo que estaba "satisfecha" de que el tribunal hubiera dictaminado que podía "seguir comunicándose” con sus clientes y socios sobre su enfoque para hacer que la aviación sea más sostenible.
La aerolínea añadió que estaba “aprendiendo continuamente” cuál es la mejor manera de incluirlos en sus campañas.
“Es bueno que el tribunal nos dé más claridad sobre lo que es posible y cómo podemos seguir comunicándonos de forma transparente y honesta sobre nuestro enfoque y actividades”, concluyó la aerolínea en su comunicado oficial.
El reciente caso de “lavado verde” es uno de varios desafíos legales presentados por grupos ambientalistas contra aerolíneas por sus campañas publicitarias. En el pasado, la Agencia de Normas de Publicidad del Reino Unido prohibió los anuncios de un puñado de aerolíneas, incluidas Etihad, Air France y Lufthansa, con el argumento de que tergiversaban las afirmaciones ambientales.
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