La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) fomenta políticas armonizadas en todos los países e industrias, al mismo tiempo que es independiente de la tecnología y las materias primas. Sin embargo, añadió que se deben utilizar incentivos para acelerar el despliegue de los combustibles de aviación sustentable (SAF) para aumentar su implementación en toda la industria.
Dado que SAF se encuentra en las primeras etapas de desarrollo del mercado, las políticas gubernamentales tienen un papel fundamental que desempeñar en su despliegue; sin embargo, aclaró que los mandatos sólo deben usarse si son parte de una estrategia más amplia para aumentar su producción y complementarse con programas de incentivos que faciliten la innovación, ampliación y reducción de costos unitarios.
El organismo añadió que en la Unión Europea (UE), bajo el Acuerdo Verde Europeo, se acordó una nueva ley para reducir las emisiones de la aviación mediante la promoción de SAF.
“El acuerdo marca un paso importante y oportuno necesario para la realización de los ambiciosos objetivos de la hoja de ruta de descarbonización con la que se ha comprometido el sector, como el establecimiento de mandatos de aumento mínimo de SAF en los aeropuertos de la UE del 2% para 2025, 6% para 2030 y 20% para 2035, hasta un máximo del 70% para 2050”, indicó.
De estas cantidades, 1.2% para 2030 y 5% para 2035 debe ser energía a líquido (PtL) o e-Fuels, aumentando a 35% para 2050.
Se añadió un requisito para que la Comisión informe en 2024 sobre la viabilidad de un sistema Book and Claim (B&C) para que las aerolíneas gestionen el suministro de SAF de manera flexible en toda la UE.
Por ello se realizó un exhorto a los Estados para que se adhieran a un único mandato SAF de la UE y eviten un mosaico de mandatos SAF nacionales.
Adicionalmente a lo realizado a nivel regional, la aerolínea Norwegian se asoció con Norsk e-Fuel para construir una planta de combustible sostenible a gran escala en Mosjoen. Según el acuerdo, el transportista tendrá una participación accionaria en la empresa.
De esta manera Norwegian planea asegurar el 20% de su demanda de SAF hasta 2030 a través de esta asociación.
Por su parte, Wizz Air firmó un memorando de entendimiento con la empresa energética española Cepsa para el suministro de combustible de aviación sostenible a partir de 2025, lo que le da a Wizz Air la oportunidad de comprar SAF a Cepsa para el suministro en toda la red de rutas en España a partir de 2025.
Ryanair anunció una asociación con Neste Holland que impulsará aproximadamente un tercio de sus vuelos en el Aeropuerto Schiphol de Ámsterdam (AMS) con una mezcla del 40% de SAF. Repsol y Ryanair han firmado un acuerdo estratégico para impulsar el uso de combustibles renovables en España y Portugal.
Mientras que en Canadá, Airbus Canada, Pratt & Whitney Canada y SAF+ Consortium anunciaron una nueva iniciativa para colaborar en SAF de próxima generación, con el apoyo del Gobierno de Quebec.
Las áreas clave de colaboración incluyen la investigación y las pruebas de SAF, incluidas las mezclas de pruebas de vuelo de hasta el 100 % de SAF en un avión Airbus A220 propulsado por motores Pratt & Whitney GTF.
En los Estados Unidos, Delta anunció que comprará hasta 10 millones de galones de SAF de Shell Aviation durante un período de dos años para su uso en su centro en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
United Airlines informó de una inversión de 15 millones de dólares en Svante, una empresa canadiense especializada en tecnología de captura y eliminación de carbono. Svante proporciona materiales y tecnología como parte de la cadena de valor que tiene el potencial de convertir el CO2 eliminado de la atmósfera y de las fuentes de emisión industrial en SAF.
En el noroeste del Pacífico, la Universidad Estatal de Washington y el condado de Snohomish se unieron para desarrollar un centro de investigación y desarrollo propuesto para combustibles de aviación sostenibles. Con un presupuesto de 6.5 millones de dólares ofrecerá pruebas de combustible, acabados del combustible y un depósito de combustible.
Por primera vez, empresas como Bank of America, Boom Supersonic, Boston Consulting Group, JPMorgan Chase & Co., Meta y la organización sin fines de lucro de energía limpia RMI se unen a través de la Alianza de Compradores de Aviación Sostenible (SABA) para comprar certificados SAF a escala por casi 850,000 galones de SAF de alta integridad producidos por World Energy y que ayudan a alimentar los vuelos de JetBlue, reduciendo aproximadamente 8,500 toneladas de CO2 en el ciclo de vida.
En México, Viva Aerobus acordó comprar 1 millón de litros de SAF de Neste. El combustible será utilizado en sus vuelos de Los Ángeles a Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey.
En Asia, Cathay Pacific anunció una colaboración con State Power Investment Corporation (SPIC) para desarrollar la cadena de suministro de SAF en China a través de cuatro nuevas plantas de SAF que utilizan un camino similar al de la conversión de energía a líquidos. Se espera que las plantas entren en funcionamiento entre 2024 y 2026, y cada una tendrá la capacidad de producir entre 50,000 y 100,000 toneladas de SAF al año.
En Japón, All Nippon Airways (ANA), acordó por primera vez utilizar SAF que se combinó en Japón bajo una iniciativa público-privada liderada por la Oficina de Aviación Civil del Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo (MLIT). ANA obtendrá el SAF combinado de ITOCHU Corporation y utilizará el combustible en los vuelos nacionales e internacionales de ANA desde los aeropuertos de Haneda y Narita.
A principios de este año, Honeywell y Oriental Energy Company Ltd. anunciaron conjuntamente que se construirá una planta de producción de SAF con una capacidad de producción anual de 1 millón de toneladas en Maoming, provincia de Guangdong en China.
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