Si el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) decide suspender los servicios de los operadores que han acumulado más de un año de deudas, tiene que actuar bajo lo que estipula el contrato que tiene con el operador, y luego notificar a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) para que ésta retire esa terminal de la concesión o permiso.
De acuerdo con la abogada Rosa María Montero, especialista en Política Aeronáutica, las aerolíneas pueden ejercer derechos de negociación de pagos dentro del contrato mercantil firmado con el aeropuerto.
“La operación de aerolíneas en cualquier aeropuerto se rige de manera contractual. Y la Ley de Aeropuertos, no faculta al gobierno a interferir en esa relación”, señaló.
Recientemente, la Secretaría de Gobernación informó en un comunicado que las aerolíneas que tengan más de un año de adeudos con el AICM tendrán que abandonar las instalaciones aeroportuarias y migrar sus operaciones hacia otra terminal aérea.
“El AIFA debe ser competitivo y crecer de la mano de las aerolíneas que lo tomen como base o sub-base de operaciones. No creo que las aerolíneas deudoras en el AICM puedan ser buenos clientes para otras terminales aéreas, como el AIFA, pues llegarán con un adeudo, que de alguna manera tendrán que liquidar con el AICM, lo que limitará su crédito para enfrentar los costos de la terminal que elijan, inclusive el AIFA”.
A la par, el Gobierno de México informó que en los próximos días dará a conocer un plan para que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) cuente con más de 100 operaciones diarias iniciando la primera etapa el próximo 15 de agosto, y la segunda el 15 de septiembre.
Al respecto, Rosa María Montero, quien también es académica en el Posgrado de Derecho de la UNAM, declaró que el aeropuerto debe servir a la aviación y no al contrario: “la aviación no está para servir al aeropuerto”.
Advirtió que una imposición afectaría gravemente la industria. “El esfuerzo debe centrarse en una administración que apoye el desarrollo de negocios para la aviación, es decir, una administración comercial y de negocios flexible, que convierta al aeropuerto en un socio estratégico para las aerolíneas y no una imposición que puede resultar ruinosa para la industria”, dijo.
La Secretaría de Gobernación confirmó que los vuelos de carga nacionales y charters que actualmente operan en el AICM serán trasladados “casi de inmediato” al AIFA, y tres meses después, se migrarán también las internacionales.
Lo anterior no puede hacerse de inmediato debido a que el AIFA aún no cuenta con la infraestructura fiscal y aduanera para recibir la carga, al respecto el Gobierno estimó que en 90 días quedará lista.
“Es importante que se cuente con un plan para desarrollar el AIFA, que prevea aumentar los servicios para atender no solo aeronaves sino a los pasajeros que demandan sobre todo facilitación; es decir, todo tipo de servicios, transporte, alimentos, hoteles, tiendas, farmacias, y en el caso de servicios internacionales, suficientes agentes de migración, sanidad y aduana, para que el proceso de admisión y salida se efectué de manera ágil y expedita. Y para la carga, también servicios en horario ampliado, considerando que la carga, por lo general se mueve en la noche, y reclama el despacho aduanero eficaz, además de transferencia intermodal”, agregó Rosa María Montero.
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