La pandemia del covid-19 trajo consigo un incremento en el número de jóvenes cadetes que se preparan para estudiar como piloto comercial en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos, como resultado de mejores condiciones, mejores y mayores oportunidades laborales y menos trabas burocráticas.
De acuerdo con Michel Pagliarulo, jefe de Estándares Vuelos en la escuela SkyMates Flight Academy en Grand Prairie, Texas, actualmente se gradúan por año entre 60 y 80 pilotos mexicanos en sus instalaciones, y entre 2019 y 2020 la matrícula de jóvenes estudiantes provenientes de este país se ha triplicado.
El especialista observó varias razones para este crecimiento inusitado, y una de ellas es la mejor preparación, lo que ha derivado en una mayor retención del trabajo, pese a la crisis en la que está inmersa la industria aérea a nivel mundial.
“La gente ha visto que entre el 95 o 98% de nuestros cadetes actualmente conserva su empleo, tanto en aerolíneas comerciales como en aviación ejecutiva. El nivel de ellos es muy bueno y mucha gente se ha dado cuenta de esto”, señaló Pagliarulo, en entrevista con A21.
En 2015, una aerolínea mexicana que actualmente ya no opera, buscó el apoyo de SkyMates para la capacitación de varios jóvenes cadetes, relató Pagliarulo. “Se dieron cuenta que los pilotos mexicanos egresados de escuelas estadounidenses y que operaban en rutas transfronterizas tenían muchos menos problemas que los que salían de escuelas locales. De ahí empezó la idea de crear este programa que cumple al 100% con los requisitos de piloto comercial tanto de la Administración Federal de Aviación (FAA) y de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC)”, señaló.
La crisis por la pandemia del covid-19 hizo aún más fuerte la demanda de estudios en el extranjero, principalmente por la velocidad por la que se pueden llevar los trámites en Estados Unidos, donde todo es digital. Por ejemplo, cuando un cadete hace su examen, puede obtener una licencia de piloto por la FAA de manera digital, mientras que en México el trámite es burocrático e implica una gran cantidad de tiempo, la cual se ha incrementado con el cierre de oficinas por la crisis sanitaria en el país.
Solo recientemente, el Centro Internacional de Adiestramiento de Aviación Civil (CIAAC) y otras instancias burocráticas que dan seguimiento a los diversos trámites de los pilotos en México, como la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte, han reiniciado sus actividades, luego de varios meses de cierre total, lo que ha incrementado la cantidad de trámites.
Otro de los pilares que ha ayudado al incremento de la matrícula de cadetes mexicanos en Estados Unidos es la apertura de diversos horizontes laborales.
“En México, cuando egresas de la escuela de aviación, tramitas tu licencia, pero también tienes que tramitar tu título universitario y cédula profesional ante la Secretaría de Educación Pública. Eso tarda meses y mientras tanto, los muchachos no tienen nada que hacer, no pueden ejercer en la industria. En Estados Unidos es distinto, tienes la licencia de la FAA y al día siguiente puedes trabajar”, añadió Pagliarulo.
Pese a que los pilotos mexicanos no pueden trabajar en Estados Unidos, salvo que cuenten con la doble nacionalidad, sí pueden llegar a México con su licencia de FAA y trabajar en la aviación ejecutiva mientras convalidan sus estudios ante la SEP y reciben su título y cédula profesional. Esto debido a que la gran mayoría de las aeronaves ejecutivas en el país tienen licencia estadounidense, por lo que los pilotos mexicanos con autorización de la FAA pueden volarlas.
“Yo tengo algunos estudiantes que están en Monterrey y no quisieron ir a aerolíneas comerciales. Se quedaron con su licencia FAA y vuelan en aviones Citation Business Jets con dueños mexicanos pero matrícula estadounidense”, contó.
Asimismo, el tener una licencia estadounidense de piloto ayuda para ejercer en otros países, como las regiones de Asia-Pacífico y Medio Oriente, donde los gobiernos sí permiten la operación comercial con pilotos extranjeros.
Finalmente, el costo de estudiar en una escuela de aviación mexicana o estadounidense no es tan dispar, señaló el representante de SkyMates. De acuerdo con él, para obtener la licencia de piloto, con 250 horas de vuelo, tiene un costo promedio de entre 42 mil y 44 mil dólares, sin contar hospedaje y alimentación.
Por último, Pagliarulo instó a los jóvenes mexicanos a que no dejen de estudiar aviación comercial, pese a la actual incertidumbre en el mercado. En algún punto cercano, la demanda de nuevos pilotos será mayor que la oferta, señaló, gracias a que habrá una gran cantidad de jubilaciones por parte de los capitanes más veteranos y a que la ley mexicana protege a la industria aérea, permitiendo que únicamente la gente con nacionalidad mexicana trabaje como piloto en aerolíneas de este país.
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