Pese a haberse retractado de su intención de comprar 10 por ciento de las acciones de American Airlines (AA), Qatar Airways reiteró que aún busca invertir en alguna línea aérea norteamericana –incluyendo compañías de Canadá y México– con el fin de expandir su conectividad en los Estados Unidos.
Akbar Al Baker, presidente de la aerolínea catarí, manifestó recientemente que sigue contemplando opciones de inversión dado que el mercado de la Unión Americana es "muy importante” para su empresa.
Ante esto, algunos analistas del sector especulan que el candidato ideal para que Qatar pueda realizar estos planes de expansión es JetBlue Airways, que junto con Alaska Airlines y otras compañías estadounidenses, ha mostrado su apoyo público a las aerolíneas del Golfo, en el feudo que les han planteado los cuatro mayores operadores de los EU (AA, Delta, United y Southwest).
Asimismo, una nota del Dallas Morning News considera que otras compañías que pudieran interesar a Qatar Airways son la canadiense WestJet y la mexicana Interjet, las cuales se beneficiarían de las inyecciones de capital de los jeques cataríes.
El pasado 2 de agosto del 2017, Qatar Airways anunció que desistía su plan de invertir en AA, tras la enorme resistencia que mostró ante esta transacción la compañía con sede en Dallas, Texas.
Desde hace varios años, las aerolíneas estadounidenses llevan a cabo una campaña en contra de las aerolíneas del Golfo Pérsico, a las que acusa de recibir subvenciones ilegales de sus gobiernos para cubrir sus pérdidas financieras. Esto, dicen los quejosos, es una práctica anticompetitiva que permite a las empresas árabes ofrecer vuelos de larga distancia a precios que no pueden igualar.
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