Después de años de anticipación y arduo trabajo por parte del equipo OSIRIS-REx de la NASA (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification and Security - Regolith Explorer), finalmente una cápsula con rocas y polvo recolectados del asteroide Bennu llegó a la Tierra.
La cápsula aterrizó el domingo a las 8:52 a.m. (hora local) en una zona preseleccionada del Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah, ubicado cerca de Salt Lake City.
En un lapso de hora y media, la cápsula fue transportada en helicóptero a una sala limpia provisional instalada en un hangar del campo de entrenamiento, donde se encuentra actualmente conectada a un flujo constante de nitrógeno.
Esta etapa, denominada "purga de nitrógeno" por los científicos, es una de las más cruciales del día, pues no reacciona con la mayoría de las sustancias químicas, se mantiene continuamente en el contenedor de muestras dentro de la cápsula para evitar cualquier contaminación terrestre y garantizar la pureza de la muestra para futuros análisis científicos.
Las muestras recolectadas de Bennu desempeñarán un papel fundamental en la investigación global, contribuyendo al entendimiento de la formación de planetas, el origen de la materia orgánica y el agua que posiblemente desencadenó la vida en la Tierra. Además, proporcionarán valiosa información sobre asteroides potencialmente peligrosos, beneficiando a la humanidad en su conjunto.
Bill Nelson, administrador de la NASA, expresó su felicitación al equipo de OSIRIS-REx por la exitosa misión que marcó la primera devolución de muestras de asteroides en la historia de Estados Unidos.
La muestra de Bennu, que pesa alrededor de 250 gramos, fue transportado en su contenedor sellado por avión al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston este pasado lunes. Allí, científicos encargados de su conservación desmontarán el contenedor, extraerán y pesarán la muestra, elaborarán un inventario detallado de las rocas y el polvo, y eventualmente distribuirán porciones de Bennu a científicos de todo el mundo.
La entrega exitosa de una muestra de asteroide, un hito sin precedentes para Estados Unidos, fue el resultado de un esfuerzo conjunto de cientos de personas que supervisaron el viaje de la nave espacial desde su lanzamiento en septiembre de 2016 hasta su regreso a la Tierra.
Este seguimiento incluyó la llegada de la nave a Bennu en diciembre de 2018, la búsqueda de un sitio seguro para la recolección de muestras entre 2019 y 2020, la recolección de muestras en octubre de 2020 y el viaje de regreso a casa a partir de mayo de 2021.
La misión OSIRIS-REx es una colaboración internacional con contribuciones de la Agencia Espacial Canadiense y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón. La Universidad de Arizona en Tucson lidera el equipo científico y la planificación de observaciones, mientras que Lockheed Martin Space en Littleton, Colorado, construyó la nave espacial y se encarga de las operaciones de vuelo. Mientras que el Centro Johnson de la NASA en Houston se ocupará de la conservación y procesamiento de las muestras.
Facebook comments