Destinar más recursos en programas enfocados en la prevención y atención de la salud mental del personal aeronáutico retorna en un incremento de la seguridad de las operaciones; sin embargo, para las empresas esto es visto generalmente como un gasto y no como una inversión, puntualizó Carlos Salicrup, Médico Especialista en Medicina Aeroespacial y Piloto Aviador que se desempeña como capitán en instructor de 737.
A nivel global existe una escasez crónica de recursos destinados a este tema. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los gobiernos de todo el mundo gastaron en 2020 poco más del 2% de sus presupuestos en este fin.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante el primer año de la pandemia de COVID-19 la prevalencia de ansiedad y depresión aumentó en un 25% en el mundo, respecto al año previo; una de las principales explicaciones fue el estrés sin precedentes causado por el aislamiento social aplicado como estrategia para frenar el aumento de contagios.
Asimismo, la soledad, el miedo a la infección, el sufrimiento, el miedo a la muerte de uno mismo o de los seres queridos, el dolor del duelo y las preocupaciones financieras también se han citado como factores estresantes que conducen a la ansiedad o la depresión.
Salicrup, quien es dictaminador médico de la US FAA en México, además forma parte del equipo de Salud Mental en la Aviación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), enfatizó en la necesidad de reforzar la atención a la salud mental para aplicar las mejores prácticas, en la experiencia que se tiene a nivel mundial para que estos programas funcionen siempre se deben involucrar tres ejes: las asociaciones de pilotos, la autoridad y las empresas de transporte aéreo; estas acciones no solo se centran en los pilotos, sino en el personal involucrado en otros ámbitos del transporte aéreo, como los controladores de tráfico aéreo y siempre con la ayuda de psicólogos y psiquiatras con experiencia, especializados en temas aeroespaciales. “En México desde hace más de una década ASPA (Asociación Sindical de Pilotos Aviadores) ha sido punta de lanza en estos programas”, acotó el también ex-secretario de Previsión Social de ASPA (2009-2011).
Como era de esperarse, durante la pandemia del COVID-19 los trabajadores de la aviación vivieron grandes niveles de estrés debido al colapso de los volúmenes de vuelos en todo el mundo y que provocaron recortes de salarios, esquemas de licencias sin goce de sueldo o despidos, lo que se combinó con situaciones como la incertidumbre de su futuro, la probabilidad de contagiarse de la enfermedad, contagiar a familiares, o hasta pensar en el riesgo de muerte, puntualizó Salicrup.
Aseguró lo relevante del estrés en el desempeño humano, por ejemplo, se tiene identificado que un piloto que acude a una sesión de entrenamiento ve reducido en 20% su desempeño, únicamente por culpa del estrés y angustia que puede provocar esta actividad. Durante estas sesiones existen distintos tipos de factores estresantes y la resilencia juega un papel fundamental”, explicó.
El tabú de la salud mental
Recurrir al apoyo de especialistas en salud mental es visto en muchas ocasiones como un tabú, y en el caso de los pilotos, se evita hablar del tema por temor a que se le considere no apto para llevar a cabo sus actividades profesionales.
Para alentar al personal a pedir ayuda profesional en estos temas, es fundamental garantizar la confidencialidad -refirió Salicrup-, de manera que las personas que busquen atención tengan un puerto seguro al cual recurrir y con psicólogos y psiquiatras especializados y con experiencia en el tema aeroespacial.
Este es el caso de ASPA de México, organización que cuenta con el programa ASPA Care donde, entre otros servicios, un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud ofrece a los pilotos ayuda en temas psicológicos y psiquiátricos de forma confidencial para que el personal logre retomar tanto su vida familiar como la laboral de la mejor manera.
Sharon Blanco, psicóloga clínica con amplia experiencia en el medio aeronáutico, especialista en psicoterapia y encargada del programa ASPA Care, aseveró que “es importante que todos en algún momento de nuestras vidas, o en varios, acudamos a psicoterapia simplemente para entendernos a nosotros mismos o tener orientación sobre algunos temas que atravesamos como personas. Situación que debe ser más recurrente para los pilotos”.
Empezando por la cabina
Por su parte, el capitán Eduardo Torres Velazco, secretario de Previsión Social de ASPA, señaló que una de las mejores herramientas para combatir las afecciones mentales es la comunicación en cabina. Durante el vuelo, los pilotos pueden compartir información sobre las diferentes opciones que existen para tratar esos problemas y la importancia de buscar ayuda profesional.
Salicrup agregó la importancia de detectar estos problemas de manera temprana y la ayuda de los instructores, supervisores y colegas pilotos es indispensable para lograr esto. Si se capacita a los instructores y a otros pilotos a identificar estas afecciones en el día a día, es posible canalizar al personal con expertos y mitigar riesgos a la seguridad en forma oportuna.
Lo que funciona es detectar afecciones en el día a día y en eso quienes nos dedicamos a la salud mental en el medio aeroespacial hemos estado trabajando mucho desde hace años.
Promoviéndolo con la OACI, con la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA) y con la Asociación de Medicina Aeroespacial de EU (AsMA). “Gracias a los canales confidenciales, si yo detecto que un piloto que normalmente tiene un desempeño normal o excelente y de repente tiene un entrenamiento o vuelo con un rendimiento bajo, quiere decir que a esa persona le está pasando algo y hay que indagar generando confianza, y dependiendo de qué tipo de problema sea, debe ser atendido adecuadamente”, dijo el especialista, que junto con Sharon Blanco, son los únicos médico y psicóloga mexicanos que respectivamente están autorizados por la US FAA como proveedores de su programa HIMS, dedicado a la identificación, tratamiento y reinstalación en el trabajo de aquellos con una adicción.
Facebook comments