Las aeronaves continúan sobrevolando la ciudad cada vez con mayor frecuencia, la contaminación auditiva ha creado un malestar general a todos los habitantes de la ciudad sin precedente, y sin que puedan hacer absolutamente nada.
Las autoridades correspondientes lo saben, sin embargo, no logran tomar las decisiones necesarias para corregir el derrotero que toda la gente pide a voz alta.
¿Cuánto tiempo más se tendrá que esperar?
¿Será que, el personal de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), está sujeto a órdenes estrictas, provenientes de palacio, de obstaculizar a toda costa la corrección de este gran error, provocado por gente sin experiencia y no capacitada, a sabiendas de que de ninguna manera afectaría la operación de su aeropuerto, ubicado en Zumpango, si se tomara la decisión correcta de regresar a las rutas anteriores?
Da la impresión de que nadie se atreve a levantar la voz para hacer lo necesario que sería eso, o corregir las llegadas a través de personal especializado, capacitado y con los estudios necesarios para lograrlo.
Mientras tanto, la gente seguirá escuchando día y noche las explosiones constantes de ruido, provocado por las aeronaves que sobrevuelan hospitales, escuelas, parques y zonas habitacionales.
A menos de un año y medio de que termine este sexenio, tan sólo esperamos que el personal de Seneam tome ya las acciones necesarias para poder darle la calidad de vida a nuestras comunidades.
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