
La aviación no tripulada, comúnmente conocida como operación de drones, se divide en tres categorías: abierta, específica y certificada. Según la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), las dos primeras son reguladas directamente por cada Estado, mientras que la categoría certificada implica estándares internacionales. Robert Quiroga, asesor para el Desarrollo de la Aviación No Tripulada en Colombia, destacó la importancia de que los países trabajen en una comunidad de normas armonizadas que permita el crecimiento ordenado y seguro del sector a nivel global.
En entrevista con A21, en el marco del segundo Congreso Drone Mex 2025, celebrado en la ciudad de Querétaro, el también oficial retirado colombiano, precisó que en las categorías abierta y específica se encuentra toda la aviación que no tiene un transporte de carga ni pasajeros, que no traspasa fronteras y que no utiliza el espacio aéreo donde están los aviones.
Explicó que las categorías abierta y específica de la aviación no tripulada son reguladas de forma interna por cada Estado, ya que sus operaciones no trascienden las fronteras nacionales. En cambio, la categoría certificada —que abarca el transporte internacional de carga y pasajeros— se rige por normas estandarizadas conocidas como SARPS (Standards and Recommended Practices), emitidas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), las cuales tienen carácter internacional.
“Es decir que la regulación que haga el país uno, el país dos, el país tres, si están alineadas con los SARPS van a tener una concordancia muy alta y esa sería la manera que pudieran articular”, dijo.
En América, comentó, los países que han mostrado mayor avance en la regulación de drones son Estados Unidos, Canadá, Brasil y Colombia, principalmente en las categorías abierta y específica. Aún no se ha desarrollado plenamente la categoría certificada, ya que requiere equipos técnicos especializados y aeronaves capaces de realizar operaciones de ese tipo.
No obstante, destacó que sí existen progresos en el desarrollo de conceptos como la movilidad aérea urbana, que plantea cómo los drones podrían integrarse al transporte dentro de las ciudades, tanto para el traslado de carga como de pasajeros.
Quiroga comentó que los cuatro países mencionados llevan un adelanto importante en la región -en materia de normativa-.
El asesor para el Desarrollo de la Aviación no Tripulada en Colombia puntualizó que lo más importante es que todos los países desarrollen esta comunidad de normas de cara hacia el futuro.
Dejó en claro que en la actualidad no hay ninguna norma estándar internacional de cómo se vuelan los drones por fuera de las fronteras, como sí lo hay en aviación civil, realizada por parte de la OACI.
“Creo que en el futuro cercano habrá una emisión de este tipo de estándares para poder acogerse en cada uno de los países”, dijo.
Tecnologías superan a las autoridades
Robert Quiroga señaló que el avance tecnológico suele ir por delante de los gobiernos. Explicó que, al igual que ocurrió con sectores como las telecomunicaciones, los vehículos eléctricos o la telefonía móvil, el desarrollo de la aviación no tripulada ha superado la capacidad de respuesta regulatoria, lo que obliga a las autoridades a establecer nuevos marcos normativos para garantizar su correcta operación.
“Básicamente la autoridad requiere tener, en algunos casos, como este avance tecnológico, conocer la tecnología para poderla regular y hacer el orden que se requiere, los drones no son la excepción. La autoridad no puede anticipar que haya drones sin saber cómo van a volar y hoy que lo saben, van a generar los estándares para generar el ordenamiento del espacio aéreo”, dijo.
De acuerdo con el sector, dijo, se estima que en los próximos dos o tres años se tengan los primeros certificados tipo de un dron de transporte de pasajeros y un año después para poder estar volando estos drones en los países que así lo autoricen y que tengan las normas.







