
Este miércoles, en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la empresa Horizontec recibió por parte de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) el certificado de aprobación de tipo para la aeronave deportiva ligera Halcón 2.1, modelo cien por ciento mexicano.
Este fue el premio a 11 años de trabajo y dedicación para Giovanni Angelucci Carrasco, CEO de Horizontec, y su equipo, quienes desde sus instalaciones en Celaya, Guanajuato, dieron vida a este biplaza.
“En estos años hemos luchado mucho, podríamos decir ríos de sangre, sudor y lágrimas. Este es un producto de una plataforma de ingeniería, no es un producto final, ojalá tengamos ocasión de diseñar, desarrollar y generar otras aeronaves, pero lo que demuestra esta aeronave es que cumple con normas internacionales, es segura y aeronavegable. Aunque lo más importante es que está hecho en México”, externó el directivo durante la ceremonia.
El Halcón 2.1 tiene cabida para dos personas, es impulsado por un motor Rotax de 4 cilindros opuestos de 4 tiempos que producen 141 caballos de fuerza, cuenta con una hélice de 3 palas que le permite alcanzar una altitud de 18 mil pies, una autonomía de vuelo de entre los mil y mil 100 kilómetros, y al usar gasolina premium en lugar de turbosina sus costos de operación se reducen hasta cuatro veces menos que un avión convencional similar.
Horizontec ya tiene su línea de producción armada y hasta el momento cuenta con 18 pedidos, los cuales esperan aumentar tras recibir la certificación de tipo.“Este registro es el ‘001’, el primero en muchísimos años que expide la autoridad de aviación civil. Significa que a partir de hoy algo cambió”, comentó Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Economía.
El político, quien durante la ceremonia realizó un vuelo de prueba, agregó que este logro debe ser un envión para que México se vea como un potencial productor de aviones, lo que puede ser factible al ya tener una buena industria aeronáutica.
“México es el productor número 12 a nivel mundial de aeronáutica general y vamos escalando. Se espera que seamos el décimo. Se producen en México todas las piezas, desde las turbinas, cada vez hacemos aleaciones más complejas, fuselaje, electrónica, pero no teníamos un avión propio”, expuso.
Desde 1957 México no había desarrollado una aeronave propia. En ese entonces se hicieron modelos para fumigación y ahora el Halcón 2.1 se convierte en una buena opción para las escuelas de vuelo, tareas de vigilancia o paseos recreativos.
“Es un logro que no solo representa innovación tecnológica sino también visión, pasión y sobre todo confianza en el talento nacional que ha demostrado esfuerzo e innovación”, opinó Enrique Vallín Osuna, director general de la AFAC.







