La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrolla cohetes suborbitales, a través de la Asociación Propulsión UNAM, integrada por estudiantes de Ingeniería, Ciencias y Química, comentaron Montserrat Granados y Natalia Barragán, jóvenes integrantes de este grupo.
En entrevista con A21, las jóvenes estudiantes de la máxima casa de estudios explicaron que hacen cohetes experimentales que no llegan al espacio exterior, pero que son un buen acercamiento de México con el tema aeroespacial.
Barragán, líder de Marketing de esta Asociación dijo que Propulsión UNAM tiene 5 años y surgió de la idea de un grupo de 8 estudiantes que se preguntaron “¿por qué México no está entrando al sector espacial? ¿por qué si existen varias maneras de hacer las cosas, porque nadie se está moviendo por armar cohetes, mirar hacia arriba?”.
Entonces, el fundador, Omar Alfonso Córdova, invitó a sus amigos y comenzaron haciendo cohetes de cartón y aprendieron lo básico de cohetería experimental y poco a poco empezaron a experimentar con otros materiales.
Por su parte, Montserrat Granados, encargada de la Vinculación en la división de Marketing Profesional de esta Asociación, comentó que todo nació del interés y la investigación a través de información de otros países.
En tanto, Natalia Barragán, explicó que hasta ahora el grupo está conformado por 4 divisiones, Marketing, Aeroestructuras, Aviónica y Propulsión.
Detalló que la división de Aeroestructura se encarga del cuerpo del cohete; Aviónica, considerada el “cerebro”, desarrolla la computadora de vuelo y la comunicación con la estación terrena; mientras que Propulsión aporta el “corazón”, al encargarse del diseño y desarrollo del motor.
Indicó que actualmente trabajan en el desarrollo de motores híbridos pues antes solo trabajaban con motores sólidos, y el reto es hacer motores líquidos.
“Nos estamos preparando para las siguientes competencias, el Encuentro Mexicano de Ingeniería en Cohetería Experimental (ENMICE) 2025, en noviembre, con el nuevo cohete que se llama ‘Revolucionario’, un cohete que va a volar a una puja de 3 kilómetros con propulsión sólida y a su vez trabajamos en el nuevo desarrollo ‘Alba’, el cual es un nuevo cohete con una puja de 3 kilómetros, pero propulsado de manera híbrida”, dijo.
La joven comentó que este nuevo cohete estará volando a finales de mayo de 2026, en Estados Unidos.
Gran apoyo por parte de la Universidad
Natalia Barragán comentó que han contado con un gran apoyo por parte de la Universidad, tanto de las facultades de Ingeniería, Ciencias y Química, con recursos, materiales y económico; además, dijo, que buscan patrocinadores, debido a que como estudiantes es muy difícil costear los proyectos (temporadas), mismos que oscilan entre los 600 y 700 mil pesos.
Explicó que una temporada contempla los costos del desarrollo, investigación, componentes, las partes de la manufactura del cohete, inscripción a competencias, pruebas de motores, viáticos para presentarse en lugares, seguros, hospedajes, vuelos, transporte del cohete y riel de este.
Indicó que algunos costos los han podido realizar gracias a los patrocinios de algunas empresas.
Comentó que se han acercado con empresarios, investigadores, con gente como la astronauta Katya Echazarreta que conocieron en la Feria Aeroespacial Mexicana de este año (FAMEX), además de que han ido a presentar su proyecto a la Cámara de Diputados en el foro de Mujeres al Frente por la Ciencia y la Tecnología, además de participar en ferias locales y de la propia Universidad.
Por su parte, Montserrat Granados dijo que, si bien la industria aeroespacial en el país está creciendo, le gustaría que voltearan a verlas (con sus proyectos), pues el propósito es “llevar a México al espacio”.
“Es prometedor el futuro de la industria aeroespacial, sin embargo, necesitamos, todavía, mucho más apoyo; las cosas van a salir conforme se vayan dando las oportunidades, sobre todo a nivel Gobierno”, expresó Barragán.
Lo ideal es que México comience a despegar, por ello los proyectos deben ser vistos y apoyados, aseveró Granados.
La Asociación Propulsión UNAM está conformada por 40 estudiantes de las Facultades de Ingeniería, Ciencias y Química de Ciudad Universitaria, así como de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán.