Los corredores digitales de viaje y la identidad digital son el siguiente gran paso en las soluciones de procesamiento de pasajeros que tendrán que ir adoptando los aeropuertos en el mundo en los siguientes años, afirmó Pedro Alves, quien el pasado 1 de julio fue nombrado vicepresidente senior de la división borders de SITA, proveedor de soluciones de tecnología de la información para la industria del transporte aéreo.
“Apostaría por los corredores digitales de viaje como el siguiente gran paso y, sin duda, por la identidad digital, con el uso del DTC Tipo 2 (Credencial de Viaje Digital) y la forma en que esa identidad derivada se integra en los teléfonos móviles y en otros servicios complementarios”, explicó el experto durante el webinar grabado “Redefiniendo fronteras: Cómo la tecnología está cambiando la seguridad fronteriza y la facilitación de los viajes”, realizado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
“Siendo completamente pragmáticos creo que evolucionaremos de las barreras físicas a corredores digitales de viaje. No creo que ese cambio tarde 15 años en llegar, más bien, creo que esas soluciones seguirán existiendo durante los próximos 15 años. Una vez que hagamos la transición desde las E-gates hacia los corredores digitales probablemente pasarán al menos 10 años antes de que desaparezcan por completo. Si hacemos cuentas, dentro de 15 años probablemente seguirán presentes”, aseveró.
Para el 2040 se espera que el número de viajeros llegue a los 8,000 millones, de acuerdo con pronósticos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Alves comentó que este par de tecnologías tendrán que ser apoyadas por información en el backend que logre identificar a pasajeros de riesgo desde antes de que aborden un avión en la terminal de origen y eso aligere la carga al aeropuerto de destino.
“No se puede escalar solo con identidad digital si no se complementa con sistemas que procesen esos datos de viaje, amenazas y riesgos. La razón es simple: habrá más personas viajando con mayor frecuencia y la capacidad actual de muchos países no da abasto para procesarlos. Será necesario implementar filtros previos que determinen si una persona puede embarcar o no antes de que llegue al país”, externó.
El backend es la parte del sistema que opera “detrás de escena” y gestiona los datos que permiten tomar decisiones en tiempo real. En la aviación y control fronterizo procesa información como historial de viaje, visados, alertas o análisis de riesgo, sin que el pasajero lo vea, para garantizar seguridad y eficiencia.
Otro factor importante que mencionó el directivo de SITA para eficientar el procesamiento y experiencia del viajero en los aeropuertos es la integración total del sistema.
“Uno de los puntos clave para el éxito es la integración, además de la gestión del cambio y la participación de los actores involucrados. En el ámbito de la tecnología para los viajes todo gira en torno a la interoperabilidad y a cómo integrar los distintos servicios y soluciones en algo coherente que realmente agilice los procesos. Esto debe ser tratado como un sistema a nivel nacional. Debe haber una infraestructura de base que permita que todas las piezas se comuniquen entre sí”, explicó el directivo de SITA.
Alves agregó que con un “sistema potente” que tenga capacidad de orquestar todas las fuentes de datos se podrá gestionar la experiencia del visitante desde su llegada hasta su salida, esto no solo ofrecerá servicios conjuntos que promuevan el turismo, también garantizarán la seguridad e integración de los servicios, asegurando que las personas adecuadas estén haciendo lo que corresponde.