La participación de los aviones de combate F-5 es toda una tradición en el desfile militar del 16 de septiembre y la responsabilidad está a cargo del Escuadrón Aéreo 401 de la Fuerza Aérea Mexicana, la cual ya está en preparación para este evento.
Y es que para el desfile de este año, la agrupación aportará tres aeronaves: dos monoplazas y una biplaza, y desde hace mes y medio ya se realizan todos los preparativos para que en menos de un mes su participación salga a la perfección.
A pesar de su veteranía pues llegaron a la base militar de Santa Lucía en 1982, los F-5 presumen una gran potencia de vuelo, además de exigir a sus pilotos estar en las mejores condiciones para ponerse tras sus controles.
“Para llegar a volar estas aeronaves se requiere un perfil más estricto, de un piloto preparado física y psicológicamente. Hay que desarrollar un conjunto de habilidades para aguantar el tipo de vuelo, que es con gravedades equivalentes siete veces el peso de nuestro cuerpo. También la velocidad que manejamos es muy alta y hay que tener tiempo de reacción mínima”, explicó para A21 el Capitán Primero de Fuerza Aérea Piloto Aviador, Ricardo Rodríguez Bahena, jefe de operaciones del Escuadrón Aéreo 401 y comandante de nave de aviones F-5.
La responsabilidad es de los mejores
El Escuadrón cuenta actualmente con 12 pilotos, de los cuales 6 están calificados para volar el avión de combate. De esta media docena saldrán los 4 aviadores que participarán en la próxima parada aérea del desfile.
“Vuelan los pilotos con más experiencia. La realización de una operación aérea en formación tiene un grado de complejidad que los pilotos van perfeccionando con el tiempo. Se requiere un perfil de un piloto preparado para llevar a cabo las operaciones de forma eficiente y segura”, detalló Rodríguez Bahena.
El Capitán Segundo de Fuerza Aérea Piloto Aviador Adolfo Karim Barrera Hinojosa será el líder de la formación de tres F-5 para el desfile de este año, pues cuenta con 10 años de experiencia y más de 700 horas de vuelo.
Esta aeronave tiene un peso de 9 toneladas y está definida como una plataforma de lanzamiento de armamento. Puede volar entre 80 a 100 minutos (tiempo en el que se puede llegar del centro del país tanto a la frontera norte como sur), alcanzar una velocidad de hasta mil 800 kilómetros por hora y una altura de 52 mil pies.
La flota actual del Escuadrón Aéreo 401 se compone de dos aviones biplazas y ocho monoplazas.
Organización a detalle
Para organizar la parada aérea del desfile del 16 de septiembre se designa a un grupo coordinador de la Fuerza Aérea compuesto por especialistas, el cual comienza a trabajar dos meses antes de la fecha marcada para dar forma a todo el programa, desde orden de aeronaves, tiempo de vuelo y espacio suficiente para las formaciones.
El día del desfile, los pilotos del Escuadrón 401 que estarán a cargo de los 3 F-5 comenzarán su jornada alrededor de las 05:00 horas. El primer punto en la agenda es un chequeo médico para saber si están en las condiciones adecuadas para volar, posteriormente participarán en el briefing general de la parada aérea, en donde se verán desde las condiciones meteorológicas hasta los detalles del vuelo. Finalmente los pilotos irán a sus aeronaves para una última revisión y estarán alzando el vuelo pasadas las 10:00 horas.
Ya en el aire se unirán a las más de 30 aeronaves que despegarán desde Santa Lucía, deleitarán a los ciudadanos que acudan al desfile y a los demás que sigan las acciones por televisión o de manera digital.