México enfrentará una renegociación clave del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en la que EU busca incorporar el tema de la seguridad nacional. Esto implicaría que el Gobierno estadounidense plantee nuevas exigencias en materia de seguridad aérea y de defensa, lo que obliga a México a definir con claridad su postura al respecto.
Así lo advirtió José María Ramos García, profesor e investigador del Colegio de la Frontera Norte en Tijuana, Baja California, quien subrayó la importancia de discutir y proponer un proyecto de Política Aeronáutica dentro del Plan México. Dicha estrategia, dijo, debe contemplar aspectos laborales, de desarrollo económico, innovación, impacto social y seguridad.
Durante su participación en el panel “Uniendo rutas, el papel fundamental de los sindicatos en la aviación”, en el marco del foro “Diálogo social: realidades, retos y futuro del transporte aéreo en México”, el especialista en temas de relaciones México-Estados Unidos y seguridad nacional explicó que la administración de Donald Trump implementó dos normativas: la Ley de Emergencia Nacional y la Ley de declarar a los grupos delictivos como organizaciones criminales.
Estos dos temas, explicó, forman parte de la agenda transversal del Gobierno de Estados Unidos, por lo que las autoridades de ese país buscarán reforzarlos mediante mayores controles, restricciones y, sobre todo, nuevas exigencias tanto en seguridad aérea como en seguridad nacional.
En entrevista con medios al término del panel, el especialista explicó que el Gobierno de Estados Unidos está implementando toda una agenda de política pública para fortalecer su seguridad nacional y, obviamente, implica que el Estado mexicano fortaleza sus propios controles para evitar riesgos terroristas, y que grupos de la delincuencia organizada utilicen el transporte aéreo para tráfico de fentanilo.
Por ello, expresó, es necesario que el Estado mexicano haga una actualización y sobre todo fortalezca la cooperación, que sin bien se está haciendo, “viene una serie de presiones vinculadas con el T-MEC”.
Ramos García alertó de los riesgos que corre el país si no fortalece sus protocolos de seguridad aérea para evitar riesgos terroristas, pues podría haber cuestionamientos de Estados Unidos y podría disminuir el tráfico aéreo de empresas mexicanas, porque no está de acuerdo con la posición que se adoptó de no permitir el aviones de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para impulsar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), esto debido a las afectaciones para las empresas estadounidenses.
El Gobierno mexicano no tenía este tema en el radar
El profesor e investigador del Colegio de la Frontera Norte en Tijuana expresó que el Gobierno mexicano no traía en el radar esta situación, ya que son iniciativas presentes de la administración actual estadounidense y el reto que tiene la autoridad mexicana es cómo fortalecer la cooperación y la coordinación.
“El tema de la seguridad nacional, vista desde Estados Unidos, es transversal y el Gobierno mexicano tiene que estar atento”, reiteró.
Indicó que seguramente el Gobierno de Estados Unidos va a pedir certezas para evitar el riesgo de su soberanía, lo que significa que apretará las tuercas para la próxima renegociación del T-MEC.