El Consejo Internacional de Aeropuertos para Europa (ACI Europa) publicó su Informe de Conectividad de la Industria Aeroportuaria 2025, destacando que Europa aún no se recupera totalmente tras la pandemia, pese al repunte de pasajeros.
Publicado previo al 35 Congreso Anual y Asamblea General de ACI Europa, el informe utiliza los índices de conectividad desarrollados por SEO Amsterdam Economics, la herramienta más completa para medir y clasificar la conectividad aeroportuaria.
El informe revela que, a pesar de un incremento del 7% en la conectividad aérea (directa e indirecta) respecto al año anterior, esta aún se mantiene un 9% por debajo de los niveles previos a la pandemia (2019).
Esto contrasta marcadamente con los volúmenes de pasajeros, que se recuperaron totalmente en 2024 y han seguido creciendo en 2025, lo que indica que los consumidores enfrentan menos opciones y más costosas.
Además, el documento expone cómo políticas poco favorables, cambios estructurales en el mercado y factores geopolíticos han alterado los patrones de conectividad, generando grandes diferencias de desempeño entre mercados nacionales y aeropuertos individuales.
“Los datos que presentamos hoy son inequívocos: Europa necesita con urgencia un replanteamiento estratégico de sus políticas, donde la conectividad aérea sea un pilar clave de su competitividad, cohesión y autonomía estratégica. La conectividad aérea —y con ella la aviación— no es solo una cuestión de poder blando. Ofrece beneficios económicos y sociales críticos, posiciona globalmente a Europa y contribuye incluso a proyectar capacidades de poder duro. Sin embargo, políticas desarticuladas y sancionadoras, como la fiscalidad aérea, junto con tensiones geopolíticas y transformaciones estructurales del mercado, están poniendo estos beneficios en riesgo”, aseveró Olivier Jankovec, director general de ACI Europa.
Añadió que cada incremento del 10% en la conectividad aérea directa se asocia con un aumento del 0.5% en el PIB per cápita.
“Son los ciudadanos europeos quienes terminan pagando el precio. Los responsables políticos deben asegurar el futuro de la conectividad aérea, esencial para nuestro estilo de vida europeo y proyección global”, agregó.
El documento señala que los mercados fuera de la Unión Europea (UE+) son los más golpeados por la geopolítica con un 12% por debajo del promedio europeo; mientras que el mercado UE+ (8% por debajo de 2019) ha recuperado más conectividad aérea que el resto de Europa.
Esto se debe principalmente a la pérdida total de conectividad de los aeropuertos ucranianos, así como a reducciones drásticas en Rusia (‑43%) y Bielorrusia (‑70%). Israel también registra una caída del 21% debido al conflicto en Gaza.
Más allá de la geopolítica, las políticas de aviación y cambios estructurales —como el crecimiento de la demanda de ocio y de quienes visitan familiares y amigos (VFR), así como la expansión de aerolíneas de ultra bajo costo (ULCCs)— están dando forma al desempeño nacional.
Dentro del mercado UE+, tres países lideran la expansión de conectividad: Grecia (+35%), Portugal (+10%) y Chipre (+8%). En contraste, 13 países reportaron pérdidas de dos dígitos, destacando Suecia (‑33%), Finlandia (‑30%), República Checa (‑22%), Austria y Alemania (ambos con ‑21%), reflejando el impacto de impuestos nacionales y tensiones políticas.
Entre los grandes mercados UE+, solo España superó los niveles de 2019 (+3%), mientras que Reino Unido (‑7%), Francia (‑14%) y Alemania permanecen rezagados. Se espera que el desempeño francés empeore por el alza de impuestos a la aviación implementada este año.
En los mercados fuera de la UE+, destacan los aumentos en conectividad de Uzbekistán (+73%), Albania (+56%), Bosnia y Herzegovina (+40%), Armenia y Turquía (ambos con +36%).
Estambul (+13% desde 2019) encabeza el ranking europeo de conectividad directa, tras haber estado en quinto lugar antes de la pandemia. El hub turco lidera en conectividad directa con Medio Oriente y es segundo en Asia-Pacífico, además de tener fuerte presencia en África y Europa.
Ámsterdam-Schiphol (‑4%) ocupa el segundo lugar por su excelente conectividad intraeuropea, necesaria dado el tamaño reducido de su mercado nacional. La futura reducción de capacidad del aeropuerto podría afectar su posición.
Londres-Heathrow (‑2%) está en tercer lugar, con la mejor conectividad directa con América del Norte —casi el doble que su competidor más cercano, París-CDG—, y la más alta en Europa occidental hacia Medio Oriente.
Frankfurt (‑11%) superó a París-CDG (‑7%) en el cuarto lugar, beneficiado por un aumento del 17% en conectividad directa con Asia-Pacífico. París, ahora en quinto lugar, destaca por su red diversa, siendo segundo en conectividad con África, América Latina y Caribe, y América del Norte.