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29/01/2025

Política de Estado en Aviación

Rosario Avilés / Martes, 28 Enero 2025 - 01:00

Por estos días se están llevando a cabo mesas de discusión para conformar la política de Estado en materia de transporte aéreo, por un lado, y de industria aeroespacial, por el otro. Si quisiéramos ser un poco más coherentes tendría que hacerse una sola política inclusiva, porque es un hecho que ambas son cada día más coincidentes (aunque siempre han estado ligadas íntimamente). Pero, ¿cuál es la mejor política de aviación?

Según un exdirector de Aeronáutica Civil de los años del peñismo, la mejor política es la que no existe. Esta ha sido la idea de muchas administraciones antes que ésta, simple y sencillamente porque esa ausencia de rumbo le permite a las autoridades en turno tomar decisiones discrecionales y básicamente no rendir cuentas a nadie de lo que, obviamente, nunca se prefiguró.

Pero, a la postre, esto ha demostrado que es la peor política porque -como dirían los clásicos- “si no sabes a dónde vas, no importa qué rumbo lleves”. Así es que tenemos varios años dando tumbos sin saber para qué sirve la aviación. Resultado de ello fue la desaparición de unas dos docenas de aerolíneas, entre las que se cuenta la Mexicana de Aviación original que, en ausencia de una política, tampoco ha logrado éxito en su segunda etapa.

Todavía hay unos 6 mil y tantos extrabajadores de la Mexicana que dejó de operar en 2010, esperando la segunda parte de los 816 millones de pesos que el gobierno de López Obrador les prometió en compensación a la marca más simuladores y equipo que cada día se deteriora más. Recordemos que sólo les fue pagada la parte 1, o sea 400 millones de pesos, divididos entre todos los extrabajadores; la parte dos simplemente se quedó en el aire, en espera de que el segundo piso de la 4T pague la segunda parte de la M2 (Mexicana dos). Este es uno de los muchos aspectos que una política de Estado debería contemplar; qué aerolíneas, con qué vocación, qué apoyos o incentivos necesitan, cómo rendirá cuentas de dichos apoyos; qué combustibles usarán, qué aeropuertos serán “revividos” y para qué; qué nuevos mercados buscará el sector, cómo apoyarán las aerolíneas y los aeropuertos a la industria aeroespacial que queremos que esté -como se ha dicho en el Plan México- en el TOP 10 global. ¿Cómo debe la autoridad aeronáutica garantizar que se cumplen los compromisos con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y sus 19 anexos para que la FAA no vuelva a refundirnos en la Categoría 2? ¿Qué podemos hacer para que la AFAC tenga servicio civil de carrera? ¿Cómo garantizar que los inspectores verificadores tengan salarios dignos que los alejen de malas prácticas? 

¿En qué cosas el Estado tiene que ayudar y en qué cosas dejar de estorbar?  ¿Qué inversiones son útiles y para qué? (aunque su rentabilidad sea más social que financiera, pero que se justifique). En fin: que alguien nos diga: ¿Para qué sirve la aviación en este momento de definiciones económicas, cara a la nueva era de incertidumbre de rumbo global? Quizás sea mucho pedir para un gobierno que no sabe a qué atenerse con Trump, pero para eso está la industria que puede ayudar realmente a concretar un futuro. A ver. E-mail: raviles0829@gmail.com

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