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08/01/2025

Mexicana: paro de motor

Rosario Avilés / Lunes, 6 Enero 2025 - 19:25

La suspensión de 8 de las 18 rutas que operaba Mexicana de Aviación, ha dejado a los usuarios en la indefensión y al resto de la industria sin entender cuál es la jugada que se persigue o de plano GAFSACOMM se quedó sin turbosina. Ante la falta de información fidedigna y coherente, las especulaciones ya dan por muerta a la aerolínea “del Estado mexicano”, antes de que empiece a nivelar.

Si atendemos a lo que dijo Claudia Sheinbaum en la mañanera del lunes, más que una cancelación se trató de un break para repensar las rutas que se están volando. Si esto es verdad, lo mejor sería que el alto fuera total y que, la empresa del Estado se replantee todo el Plan de Negocios empezando por la pregunta fundamental: ¿para qué quiere el Estado mexicano una aerolínea?

Contra lo que muchos piensan, sí existe respuesta para esta pregunta. Pero desde luego que eso supone un ejercicio de reflexión muy serio por parte de la administración actual y pasa por algo muy importante que no se ha logrado determinar desde hace décadas: una política de Estado en materia de Transporte Aéreo

No hablamos del Plan Nacional de Desarrollo donde tradicionalmente se le dedican tres líneas (cuando mucho) al transporte aéreo y que se resumen en: hacer aeropuertos. Esto fue lo que hicieron, sucesivamente, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador (sé que parece increíble, pero vayan a los documentos). La política de Estado debería ser un verdadero plan de desarrollo y vertebrar -junto con otras infraestructuras esenciales, como carreteras, puertos, energía limpia, agua y demás- el otro plan: el económico, el que nos garantice que habrá alimentos, salud y educación para todo el mundo dentro de 10 años.

Una política de Estado en esta materia definiría no sólo la vocación y el destino, el plan de negocios, las rutas y la aeronave crítica para Mexicana, sino la del resto de las aerolíneas y el futuro de nuevas empresas de este tipo; la vocación de los aeropuertos, sobre todo los que están en manos de la Defensa y la Marina; la creación de nuevos negocios alrededor de la aviación, como los Centros de Mantenimiento y Adiestramiento, e incluso -con real visión de Estado- el destino de nuestra industria aeroespacial, que en estos momentos está en un parteaguas para definir cuál será su derrotero en los próximos años.

Que el Estado mexicano tenga una aerolínea no es mala idea, siempre y cuando se sepa para qué es necesaria, cómo suma y no depreda el mercado, cómo ayuda y no cómo hace competencia desleal con subsidios que sólo afectan a las aerolíneas comerciales, de por sí golpeadas por sucesivos eventos como el Covid 19, la puesta en tierra de aeronaves de Viva y de Volaris, por los motores P&W que deben revisarse;  Aeroméxico después del Chapter 11.

Tal vez la mejor idea es que Mexicana se convierta en esa aerolínea regional y alimentadora que apoye el crecimiento de nuestras troncales, y que ayude también al transporte de migrantes o sirva a mercados en desarrollo, como el Mundo Maya. Y eso ayudaría a definir con mayor precisión la aeronave que se requiere, las tripulaciones y el plan de Negocios y Comercialización. Ojalá. E-mail: raviles0829@gmail.com

 

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