No hay tiempo que no llegue y fecha que no se cumpla y ha tomado posesión de su opuesto el Presidente no 47 de los Estados Unidos de Norteamérica.
Nunca como ahora México tendrá que enfrentar las condiciones impuestas por el hombre más poderoso del planeta, quien tiene a nuestro país, y hay que decir que al mundo entero, amenazado y en su mira desde el primer día.
Su presidencia y sus nuevas políticas con todas sus consecuencias llegan en un mal momento para nuestro país, que hoy sufre de graves problemas como la mayor inseguridad de su historia, un sistema de salud totalmente desbaratado, un sistema educativo en el suelo, una deuda inmensa en millones de dólares herencia de la propia 4T, un estado en corrupción, un estado aparentemente bajo investigación, un enorme problema económico que se ve venir, una ciudadanía dividida y todo aquello que todos sabemos que no está funcionando, que dio inició en el 2018 y que ahora es el producto de la construcción del segundo piso de la llamada cuarta transformación.
No sabemos qué puede ser exactamente pero tenemos señales y nuestra industria aérea debe estar muy alerta ante lo que se pudiera venir en los próximos 4 años frente a las acciones del gobierno de Estados Unidos, pero que, de una manera u otra, seguramente nos afectará.
Desde el 2018 y especialmente durante los años de covid Nuestro Gobierno ha negado el apoyo a la aviación comercial de México y no solo eso, a veces ha dirigido ataques que han cimbrado a la industria y que ha sobrevivido gracias a las inteligentes estrategias de las diferentes de administraciones de las aerolíneas que han logrado estabilización y muchos éxitos
Sin embargo, hoy las cosas podrían cambiar y todos los involucrados en la industria aeronáutica, incluyendo a las autoridades del transporte aéreo deberán prepararse para una embestida ya no interna sino externa que seguramente va a afectar, desde luego, no solo a nuestra aviación sino a todo el país.
De inicio hay que recordar que no es un secreto que las aerolíneas de EU tienen en la mira desde hace tiempo a los tratados aéreos con México y varias veces su gobierno se ha declarado a favor de cielos abiertos con el objeto de poder operar dentro de, hacia y desde donde quieran y a la hora que quieran en nuestro territorio.
A este respecto el portal Pillsbury en su más reciente análisis comenta, en uno de sus diferentes puntos, que el gobierno de EU apoyara la política de cielos abiertos y que está listo para cambiar las reglas aéreas con todos los países empezando con México.
Por otra parte también tenemos hoy mismo a una empresa aérea Mexicana que ha contratado pilotos extranjeros para volar sus aeronaves en clara violacion a nuestra Constitución que lo prohíbe, creando un grave antecedente que puede ser aprovechado por extranjeros en perjuicio de los empleos en nuestra aviación comercial.
Los problemas pueden ser muchos pero parecería que el peor que se le puede presentar a nuestro país es el problema económico en caso de que se cumpla la amenaza de implementar aranceles a México a partir del 1 de Febrero de este 2025.
Estos aranceles afectarían de lleno a la economía del país y aunque por ahora pareciera ser una medida de presión para poder adelantar las negociaciones del TLC, sus repercusiones serían muy importantes, si se hacen realidad.
Nuestra economía no está en su mejor momento y ese golpe resultaría uno que puede ser definitivo para muchas industrias y, desde luego, el impacto en la aeronáutica nacional comercial y corporativa no sería una excepción.
Por ahora nuestro gobierno pide unidad nacional y tener la cabeza fría para enfrentar las nuevas reglas dictadas por el gobierno de Estados Unidos que desde ya están afectando a México y de muchas maneras al mundo entero, sin embargo, hoy como nunca en nuestro país se ha fallado en tender los puentes necesarios para lograr esa unidad interna que hoy se pretende.
Falta mucho por ver y falta mucho por saber cuáles serán las reacciones concretas del gobierno Mexicano ante la enorme presión que ya está aquí y que sin duda va a cimbrar de una manera o de otra a toda la estructura social, económica y política de México.
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