A pesar de todos los obstáculos, ataques y crisis de todo tipo, la aviación comercial en el mundo se recupera y sigue su continuo ascenso como una industria prioritaria para garantizar estabilidad económica y social en todo el planeta.
Solo en el 2023 alrededor de 4,500 millones de personas escogieron un avión para viajar y las aerolíneas hoy mismo realizan más de 30 millones de vuelos alrededor del mundo.
Los ingresos de esta industria fueron estimados en 908 mil millones de dólares lo que representa un aumento de más del 23% respecto al 2022.
Para este 2024 se prevé que los ingresos que obtendrá la industria aérea se verán incrementados hasta cerca de 745 mil millones de dólares y estará generando unos 90 millones de puestos de trabajo directos e indirectos.
Este año 2024 pinta para ser un récord histórico previendo que se alcancen los 5 mil millones de pasajeros transportados y si tomamos en cuenta también el transporte de mercancías, podríamos estar hablando de casi 950 mil millones de dólares de ingresos netos.
En el caso de México la industria aérea nacional aporta anualmente alrededor de 87 mil millones de pesos al PIB y se prevé que esta cantidad siga en aumento para los próximos años.
Las estadísticas y números publicados por instituciones reconocidas dejan claro que la aviación comercial se encamina a un futuro exitoso cuya base será la innovación tecnológica y administraciones realmente profesionales que garanticen un negocio con buenos números en sus finanzas, líneas aéreas con operaciones eficientes y sobre todo seguras.
Pero para mantener este auge y lograr lo que se pretende es necesaria la participación continua de todos los involucrados en una operación aérea y esto, desde luego, incluye a las autoridades gubernamentales en materia aérea.
Todos son importantes, todas las áreas cuentan y todos los profesionales y técnicos expertos y conocedores deben aportar su mayor esfuerzo para garantizar que la aviación siga manteniendo los altos índices de seguridad y éxito financiero que se han alcanzado al día de hoy.
Esas son las buenas noticias, pero a pesar de tanto optimismo que está basado en hechos reales, no podemos olvidar que la situación política, no solo en México, sino en muchas otras partes del mundo no es muy estable y en cualquier momento pueden provocar crisis que afecten el crecimiento de la industria aérea con todas sus indeseables consecuencias.
Las decisiones políticas en cualquier sentido afectan como a ninguna otra la industria turística mundial y por lógica también a la aviación y México no es la excepción.
Esperemos que el éxito actual que tiene la aviación mundial y que incluye a nuestro país no sea detenido por otra crisis como las que ya hemos vivido.
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