Además de exámenes de aptitud física, los pilotos de las aerolíneas comerciales Mexicanas son sujetos a todo tipo de exámenes de tierra y simulador al menos dos veces al año para demostrar sus habilidades en la solución segura de todo tipo de situaciones anormales y de emergencia.
Este tipo de adiestramientos periódicos son una recomendación internacional por parte de OACI y aplica para todos los pilotos y aerolíneas del mundo.
Lo anterior junto con entrenamientos en otros temas como el CRM que se refiere al uso de los recursos disponibles (personas, equipos y procedimientos) con el objetivo de lograr eficiencia y seguridad en las operaciones durante el vuelo centrándose en actitudes y comportamiento de los miembros de la tripulación y su impacto en la seguridad entre otros han aumentado los índices de seguridad aérea en todo el planeta.
Pilotos y líneas aéreas están siempre preparados para enfrentar eventualidades durante sus operaciones pero habría que estar seguros de que los aeropuertos también cumplen con todos los protocolos y procedimientos de seguridad establecido en el anexo 14 de la propia OACI durante su operación de todos los días.
Los aeropuertos, que cada día reciben una mayor cantidad de pasajeros, deben contar con equipo de emergencia que empieza con personal preparado y entrenado constantemente en el área de extinción de incendios y el equipo necesario que puede variar acorde con la categoría del aeropuerto.
Deben tener también protocolos de combate a la emergencia claros y revisados sobre el manejo de miles de pasajeros que deambulan por diferentes áreas de los edificios terminales como en caso de incendio o terremoto entre otras posibilidades.
Un protocolo de seguridad aeroportuaria es un documento donde se consignan las estrategias con los pasos que deben seguirse para ejecutar medidas de protección seguras dentro de cualquier área.
Un aeropuerto debe mantener los 5 pasos básicos como respuesta a una emergencia que son la Prevención, mitigación, preparación, respuesta y recuperación.
Hace un par de décadas tuvimos funcionando el Comité Local y el comité Nacional de seguridad aeroportuaria en los que participábamos profesionales de todas las áreas de la industria que incluyeron administradores, pilotos, mecánicos, oficiales de operaciones, bomberos de los diferentes aeropuertos, controladores de tráfico aéreo e Ingenieros entre otros.
Reuniones periódicas programadas en lo local y en lo nacional nos daban la oportunidad discutir y aportar nuestras experiencias para mantener al día los protocolos y los pasos básicos que comentamos antes siempre bajo las bases marcadas en el anexo 14 de la OACI.
En aquellos días muchos problemas operativos fueron abordados y solucionados y se alcanzaron índices de seguridad aeroportuaria reconocidos internacionalmente.
Los aeropuertos contaban entonces con especialistas, equipos adecuados y recursos económicos suficientes pero sobre todo con la voluntad gubernamental que tenía como prioridad la seguridad de los millones de pasajeros que transitan por los diferentes aeropuertos del país.
Desafortunadamente hoy no contamos con información oficial adecuada sobre el estado que guardan los aeropuertos de México en cuanto a sus protocolos y procedimientos de seguridad en la operación de todos los días ni se sabe nada oficialmente sobre el programa periódico de inspección.
Después del robo de turbosina en los alrededores del aeropuerto Benito Juarez reportado hace unas semanas me pregunto si los protocolos establecidos para cierre de emergencia de válvulas e hidrantes están al día, con buen mantenimiento, y el personal bien entrenado ya que como sabemos el combustible para carga de cientos de aeronaves cada día se encuentra debajo de las plataformas de estacionamiento.
Por cierto, recuerdo hace años un caso que llamó la atención inmediata de todos los miembros del comité local de seguridad del aeropuerto de la ciudad de México ya que durante una inspección de rutina del sistema de cerrado manual de llaves de paso de combustible en una plataforma remota se encontraba bajo candado y nadie sabia quien podría tener la llave.
Es fácil imaginar las consecuencias de un incendio y no poder tener acceso al cierre de las válvulas correspondientes
La seguridad en la operación de cualquier aeropuerto es un asunto delicado sin duda que debe ser revisado constantemente por sus administradores.
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