Los "aguafiestas", son esas personas a las cuales nadie espera, pasan el tiempo intentando echar abajo cualquier celebración planeada. Caen mal y faltan al respeto en el acto esperado...
Aeroméxico o mejor dicho, Aerovías de México, se vistió de fiesta y con "bombo y platillo" llevan días celebrando la llegada a "sus" 90 años de vida con un nuevo diseño del emblemático Caballero Águila, ahora convertido en un estilizado perfil del cantante Peso Pluma.
Con una nueva imagen y aviones pintados con un moderno estilo y sobre todo, "celebrando logros históricos y anunciando retos para seguir como hasta ahora, siendo líder en México".
La actual Aeroméxico, encabezada por ANDRÉS CONESA LABASTIDA, llevó a cabo un evento conmemorativo en el Hangar Oriente, donde destacaron su evolución desde el primer vuelo realizado en septiembre de 1934, y el estado actual de la compañía la cual ha fijado como propósito elevar el viaje hacia una experiencia extraordinaria.
“Su compromiso, esfuerzo y entrega son el motor que impulsa a nuestra querida aerolínea a volar cada vez más alto", expresó Conesa Labastida a sus trabajadores.
A veces, me entran ganas de negar que Aeronaves de México, está muerta y que decisiones políticas y acuerdos en lo obscuro acabaron con Aeroméxico en abril de 1988.
No quiero ser el aguafiestas de la celebración de una aerolínea la cual dice cumplir "90 años"...
Pero, las conmemoraciones necesitan voces de la conciencia, las cuales permitan aprender de lo pasado.
Casi puedo escuchar a los "millennials" y a los "generación z", desde sus puestos de trabajo en Aeroméxico y con su característica irreverencia descalificaran mis letras.
Me cuesta trabajo, celebrar 90 años, recordando a miles de trabajadores de la otra Aeroméxico que de un día para otro en el mes de abril de 1988, se quedaron sin trabajo. Muchos de ellos, no volvieron a tener un empleo formal, otros murieron en el camino y en algunos casos, contados, recurrieron al suicidio...
Me cuesta trabajo, aplaudir 90 años, pensando en aquella pareja la cual de un día para otro, ambos quedaron sin empleo con cuentas por pagar y con un bebé de ocho meses esperándolos en casa.
En 1988, Andrés Conesa Labastida, tenía escasos 19 "añitos" y la planta laboral actual, muchos aún no nacían.
Al menos, si de celebrar se trata, aprendan bien la historia y no muestren emblemas o colores naranja de Aeroméxico cómo representativo de los años setentas, cuando esa particular imagen se adoptó hasta los años ochentas.
Denle reconocimiento a los trabajadores, aún con vida, los cuales dieron su mejor esfuerzo hasta 1988 ellos también son parte de "sus" 90 años...
Conozcan los antecedentes, cuatro años antes de la quiebra, celebramos con igual algarabía, los 50 años de Aeroméxico.
Pero bueno, aclamemos, porque siempre es romántico llegar a la edad de Matusalén o al aniversario de granito.
Ovacionemos, aunque paradójicamente, al igual que en aquel 1988, un paro laboral se cierne sobre la "madura" aerolínea.
Sí, los pilotos de Aeroméxico podrían ir a huelga en caso de no llegar a un acuerdo con la compañía en relación al contrato colectivo.
Así, en medio del jolgorio, lo han manifestado los propios miembros de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA).
Aclamando los 90 años, ASPA puntualizó que el emplazamiento a huelga está previsto para el primer minuto del 1 octubre, tal como lo establece el contrato colectivo.
No importa, "después de 90 años de superarse, Aeroméxico sigue siendo la aerolínea mexicana líder en innovación".
"Pero, sobre todo, Aeroméxico sigue llegando cada vez más lejos. Del vuelo original entre Ciudad de México y Acapulco, su red de destinos ha crecido a más de 90 ciudades".
Felicidades Aeroméxico por tus 90 años...
Y no se olviden, el 12 de julio de 2025, celebremos los 104 años de Mexicana de Aviación, al fin que entre el 2010 y el 2023, nada paso...
Celebremos pues, aquí el único aguafiestas es el que esto escribe...
¡Queda Dicho!...
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