
Analizamos la inauguración de un centro de innovación en el Aeropuerto Changi de Singapur y el uso de tecnología robótica para realizar inspecciones de mantenimiento en zonas de difícil acceso para los humanos.
El Grupo Aeroportuario de Changi (CAG) presentó la Terminal X, un vibrante centro de innovación diseñado para reunir en un mismo espacio a sus socios tecnológicos.
Según CAG, este espacio dinámico tiene como objetivo “fomentar la colaboración, estimular la creatividad y dar poder a nuestros equipos para lanzar ideas revolucionarias que definan el futuro de los viajes”.
La Terminal X cuenta con espacios únicos como un laboratorio de creación (makers’ lab), instalaciones de pruebas de experiencia de usuario (UI/UX) y salas inmersivas de narración, todos ellos concebidos para apoyar y exhibir el constante camino de innovación del Aeropuerto Changi.
“Con la apertura de la Terminal X, renovamos nuestro compromiso de acelerar la innovación aeroportuaria y mejorar la experiencia Changi para nuestros pasajeros”, afirmó la operadora aeroportuaria.
Como prueba concreta de ese impulso innovador, CAG presentó recientemente unos robots “reptantes” capaces de deslizarse por pequeños espacios y zonas elevadas para inspeccionar una red oculta de cables y conexiones que interconectan todo el aeropuerto.
Llamados oficialmente Robot Crawlers (robots rastreadores), estas diminutas máquinas (la más pequeña de ellas del tamaño aproximado de un plátano) pueden desplazarse por áreas que están fuera del alcance de los técnicos humanos, transformando tareas de mantenimiento tradicionalmente intensivas en mano de obra en procesos más seguros y eficientes.
Una vez dentro de estos espacios reducidos, los robots realizan inspecciones visuales y detectan problemas estructurales como hundimientos, filtraciones o grietas, transmitiendo imágenes en alta resolución al equipo en tierra. Esto permite detectar problemas con mayor rapidez y reduce significativamente el tiempo dedicado a revisiones manuales.
“Las primeras pruebas con el Crawler Robot han reducido en más de diez veces la necesidad de abrir paneles individuales en los techos, gracias a su capacidad para recorrer largas distancias. Esto ha permitido ahorrar una cantidad significativa de horas-hombre y reducir los costos de inspección. Además, al disminuir el número de paneles que se deben remover, se mejora la seguridad, ya que el robot se encarga del trabajo en zonas de difícil acceso”, afirmó Noordin Mohamed, gerente senior de tecnología de operaciones aeroportuarias y TI corporativa en CAG.
“Además, el robot ha demostrado capacidad para realizar inspecciones a menos de 10 centímetros de distancia, lo que permite detectar anomalías que podrían pasar desapercibidas para un humano desde más lejos y abordarlas de forma proactiva”, añadió.
Adicionalmente, el Aeropuerto Changi también presentó recientemente una primicia mundial en innovación aeroportuaria: la función FlightSaver Assurance dentro de la app de Changi. Esta herramienta emite automáticamente un bono electrónico de tránsito por 10 dólares de Singapur (7.4 dólares) a los pasajeros cuyo vuelo sufra un retraso de tres horas o más.
Entre otras funciones mejoradas de la app de Changi se encuentran el rastreo en vivo de vuelos, información en tiempo real del aeropuerto de destino y la posibilidad de contratar un seguro de viaje directamente desde la aplicación.







