Hace más de dos años, en abril de 2023, comenzaron los trabajos de modernización y ampliación del terminal nacional del aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile y a partir de esta primera quincena de septiembre, los pasajeros podrán usar las nuevas áreas remodeladas.
La inversión que llegó a los 60 millones de dólares (mdd), tiene como objetivo ampliar la capacidad de pasajeros y reducir filas y caminatas para dar más fluidez al ingreso de los viajeros.
El proyecto, ejecutado por la concesionaria Nuevo Pudahuel, busca que el sector de vuelos domésticos aumente su capacidad y reciba 20 millones de viajeros al año.
Así, finalizan las principales obras de ampliación, que se iniciaron con mejoras en el terminal internacional, durante 2016, un año después de que la concesionaria quedara a cargo de la infraestructura.
La iniciativa contempla acciones de remodelación y ampliación. En el primer caso, que se ejecutó en dos fases, la primera fue entregada en 2023, que incluyó zonas de llegadas y áreas reacondicionadas; y la segunda se abrirá en septiembre, sumando un nuevo embarque y conexiones.
La ampliación, en tanto, contó con la construcción del terminal 1A, inaugurado en 2024, y un conector entre el terminal nacional y el internacional, que también estará operativo desde septiembre.
“Este proyecto no solo permite proyectar el terminal nacional hacia el futuro, sino que amplía su capacidad para poder recibir con una experiencia renovada a cerca de 20 millones de pasajeros al año”, afirmó Nicolas Claude, gerente general de Nuevo Pudahuel.
Añadió que se potencia el rol de centro de conexiones que tiene este edificio, al unir en un mismo espacio a millones de pasajeros de 17 ciudades de Chile con Santiago y con múltiples destinos en el mundo.
Ese mes comenzará a funcionar una sala de control de seguridad adicional, que será operada por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), con una superficie de 948 metros cuadrados, donde se instalarán hasta ocho máquinas de rayos X, con las que se busca dar más fluidez al ingreso de pasajeros y reducir las filas y caminatas.
Además, se abrirán las nuevas puertas de embarque: la B1, en el extremo oriente del tercer piso; la B2 y B3, en el segundo piso central; y la B5, en la cara sur del edificio de embarques B.
Otra zona que se inaugurará en cerca de dos meses es el mencionado conector entre el terminal nacional y el edificio de embarques D del internacional.
Los usuarios también contarán con acceso a 27 nuevas tiendas y otras 28 opciones gastronómicas en cada rotonda del sector poniente y oriente.