El Aeropuerto de Zagreb, en Croacia, alcanzó el nivel 4 del Programa de Acreditación de Huella de Carbono en Aeropuertos (ACA), lo que marca un paso relevante en su estrategia de acción climática.
Este nivel exige el establecimiento de un objetivo absoluto de reducción de emisiones de carbono a largo plazo, alineado con las directrices del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), y un compromiso para lograr cero emisiones netas en 2050.
Además, requiere la implementación de un Plan de Colaboración con las Partes Interesadas, que incluya la participación activa de terceros presentes en las instalaciones para reducir las emisiones en toda la comunidad aeroportuaria.
Entre las acciones prioritarias se encuentran la disminución del consumo eléctrico mediante el reemplazo de luminarias halógenas por tecnología LED y la ampliación de la infraestructura solar. También se realizaron mejoras en la eficiencia térmica de edificios antiguos y en los sistemas de calderas.
El aeropuerto fomenta el uso de energía solar para la producción de agua caliente y ha iniciado un plan para sustituir gradualmente los generadores diésel por sistemas adaptados para hidrógeno.
La optimización del consumo de electricidad, agua, gas y petróleo se impulsa con mejoras en la gestión de climatización a través de sistemas inteligentes de control de edificios. Un plan de ciclo de vida asegura la renovación programada de equipos obsoletos, mientras que programas de capacitación permanente para el personal y socios estratégicos refuerzan las prácticas de eficiencia energética.
En 2025 se instaló una planta solar de 250 kW, con planes de ampliación. Desde 2022, el aeropuerto obtiene toda su electricidad de proveedores de energía renovable, eliminando las emisiones de alcance 2.
Para 2050, más del 64% de su flota de vehículos será eléctrica o de bajas emisiones, lo que representará una reducción estimada de 795,61 toneladas de CO2. En conjunto con el Instituto de Energía Hrvoje Požar, se realizó un estudio para la renovación energética de cinco edificios, con un ahorro proyectado de al menos 67,6 toneladas de CO2 anuales.
La estrategia del aeropuerto se centra en la cooperación con aerolíneas, proveedores de servicios y la comunidad local para reducir las emisiones. A través del Plan de Asociación con las Partes Interesadas, se están abordando las emisiones de alcance 3, fomentando la descarbonización en toda la cadena de valor y consolidando un modelo de gestión ambiental integral.