El aeropuerto de Pau Pyrénées, ubicado al suroeste de Francia, avanzó en su estrategia de sostenibilidad al alcanzar el Nivel 3 del Programa de Acreditación de Huella de Carbono en Aeropuertos (ACA), el cual evalúa la gestión de emisiones de carbono en instalaciones aeroportuarias.
Este reconocimiento se otorga a las terminales que integran en su cálculo de emisiones las fuentes indirectas, conocidas como Alcance 3, que incluyen actividades como el transporte terrestre de pasajeros o el consumo energético de terceros.
Como parte de su plan de acción ambiental, el aeropuerto renovó sus sistemas de iluminación con tecnología LED e incorporó un sistema automatizado de gestión de edificios para regular el uso de energía en áreas clave como iluminación, calefacción y ventilación.
También comenzó la sustitución de vehículos y equipos térmicos por modelos eléctricos, con el objetivo de reducir el uso de combustibles fósiles dentro del recinto aeroportuario.
Para mitigar las emisiones de las aeronaves mientras están en tierra, se instaló un sistema que suministra energía eléctrica a los aviones, evitando así el uso de unidades auxiliares de potencia.
Además, el aeropuerto llevó a cabo una auditoría energética completa de sus edificios, y puso en marcha campañas internas para sensibilizar al personal sobre prácticas que favorezcan el ahorro energético.
Finalmente, la firma de un contrato de suministro que incluye un 25% de biogás refuerza el compromiso del aeropuerto con una transición energética gradual, apoyada en la cooperación de sus socios y operadores locales.