El Aeropuerto Internacional de Narita, en Tokio, Japón, inició esta semana oficialmente la construcción de una tercera pista, proyecto que sus autoridades describieron como la expansión más significativa en la historia de la terminal.
“Es un asunto urgente mejorar aún más las funciones del aeropuerto para fortalecer la competitividad internacional de Japón y del área metropolitana de Tokio, aumentar el número de visitantes extranjeros al país y promover el desarrollo de las zonas aledañas al aeropuerto”, expresó Akihiko Tamura, presidente de la terminal, durante la ceremonia de inicio.
El proyecto de expansión tendrá una inversión de 4,500 millones de dólares (mdd) y le dará a Narita la capacidad de pasar de 300,000 a 500,000 movimientos anuales de aviones para marzo de 2029.
El elemento central del plan es una nueva pista de 3,500 metros que complementará la infraestructura existente, junto con una extensión de 1,000 metros de la pista más corta del aeropuerto.
Las autoridades también informaron que el recinto deberá aumentar 1,000 hectáreas para lograr el objetivo de 500,000 movimientos anuales.
Estos cambios, junto con la capacidad del Aeropuerto Haneda de Tokio, dará a las principales terminales de la capital japonesa la capacidad de manejar un millón de vuelos al año.
De acuerdo al medio Airways Magazine, durante los cuatro primeros meses de 2025, Japón recibió 14.4 millones de visitantes, un incremento del 24.5% respecto al año anterior, lo que ha obligado a su red aeroportuaria a afrontar el desafío.
El gobierno espera alcanzar 60 millones de turistas anuales para 2030, casi duplicando las cifras actuales y ejerciendo una presión enorme sobre la infraestructura existente.
La expansión de Narita se alinea con las tendencias globales, ya que la región Asia-Pacífico lidera el crecimiento en la demanda de transporte aéreo, agregó el medio especializado, y que el impulso de los mercados asiáticos ayudará a que el tráfico aéreo se duplique en los siguientes 20 años.