Especialistas y analistas del sector aéreo global coincidieron en que actualmente la poca conectividad del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) provoque que la terminal aérea sea más un obstáculo que un beneficio para el desarrollo aéreo mexicano.
La poca disponibilidad de viajes, la lejanía de la terminal respecto a la Ciudad de México, así como la presión que sufren algunas aerolíneas por parte del gobierno mexicano para mudar más operaciones al AIFA, estarían provocando que empresas del sector aéreo nacionales e internacionales fijen sus intereses en otros países, afectando al sector nacional, escribió la revista estadounidense especializada en temas aéreos, ATW.
“La idea de construir un nuevo aeropuerto en la Ciudad de México es una buena idea; (pero) simplemente pusieron el carro delante del caballo”, dijo a ATW Fabricio Cojuc, consultor de aviación independiente y exdirector de redes de Mexicana
De acuerdo con los analistas entrevistados por la revista, una inminente reducción en los vuelos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) provocará que las tarifas se eleven, lo que afectará directamente a la oferta y demanda de la terminal aérea, teniendo consecuencias negativas para aerolíneas, trabajadores y clientes.
Por tal motivo, la Ciudad de México perdería cierto atractivo, ya que las empresas preferirían aterrizar en otros aeropuertos antes que en el Valle de México.
"(Las aerolíneas) están reduciendo la capacidad en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la trasladan para fortalecer la capacidad en Estados Unidos y otras terminales en México en el corto plazo, lejos de la Ciudad, en otros mercados, desde México hasta Estados Unidos", añadió Cojuc.
En tanto, los analistas consultados hicieron hincapié en que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), fue una de las peores decisiones del actual gobierno federal, ya que afectó directamente a la industria aérea nacional, tanto en competitividad como en desarrollo.
Por lo pronto, para Peter Cerdá, vicepresidente regional de Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) para las Américas, es necesario que las autoridades mexicanas se concentren “urgentemente” en mejorar la infraestructura, las terminales y las pistas del AICM.
“Lo frustrante aquí es que la terminal de Texcoco era un aeropuerto que México necesitaba y contaba con todo el apoyo de la industria aérea. Se nos pide, como pasajeros y aerolíneas, que paguemos los bonos mediante las tasas de usuario por el desmantelamiento del aeropuerto, algo que nunca quisimos que ocurriera”, dijo.
El NAIM fue uno de los proyectos insignia del entonces presidente Enrique Peña Nieto; sin embargo, tras ganar las elecciones, la administración de López Obrador canceló el proyecto, argumentando que el desarrollo de la terminal en Texcoco estaba plagada de corrupción.
Ahora, la administración pública mexicana enfrenta una deuda de 6,000 millones de dólares por la cancelación del aeropuerto.
“Cuando llegó el nuevo gobierno, tomaron (el nuevo aeropuerto) como símbolo de corrupción y de intereses turbios. Y dijeron que ese proyecto necesitaba ser desechado para deshacerse de este problema, que fue mayormente una invención”, dijo el experto a ATW.
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