El aeropuerto de Dallas Fort Worth (DFW) es reconocido como uno de los megacentros más grandes del mundo, mismo que realizó su primer vuelo comercial en enero de 1974, marcando el inicio de una historia notable en la aviación.
Durante el año 2022, ocupó el segundo lugar a nivel global en términos de número de pasajeros, quedando únicamente detrás del aeropuerto de Atlanta Hartsfield Jackson, y se posicionó en el tercer puesto en términos de movimientos de aeronaves en general, después de Atlanta y Chicago O'Hare.
En la década de 1960, el aeropuerto de Dallas Love Field (DAL) desempeñaba el papel principal en la región de Texas. Sin embargo, debido a las restricciones de crecimiento en Love Field y la necesidad de un aeropuerto que sirviera a ambas comunidades de Dallas y Fort Worth, se inició la construcción de este gigantesco centro aeroportuario que transformaría la historia de la aviación.
La construcción de DFW tuvo lugar entre los años 1967 y 1973, culminando en una inauguración que tuvo lugar entre el 20 y el 23 de septiembre de 1973, marcada por un evento de puertas abiertas y una magnífica ceremonia que incluyó la presencia del avión supersónico Concorde, el cual dejó una huella imborrable. Sin embargo, no fue hasta el 13 de enero de 1974 que DFW entró oficialmente en funcionamiento.
En ese día histórico, el vuelo 341 de American Airlines despegó de Nueva York con destino a Dallas, haciendo escalas en Memphis y Little Rock, y aterrizó puntualmente en DFW, como lo relata una crónica de la Asociación Histórica del Estado de Texas.
En ese momento, este aeropuerto se destacó como el más grande jamás construido en Estados Unidos y actualmente ocupa el segundo lugar en tamaño de terreno en el país, solo superado por el aeropuerto de Denver.
La apertura de DFW tuvo un profundo impacto en la región. La firma de la Enmienda Wright limitó significativamente las operaciones en Dallas Love Field, lo que generó controversia, especialmente entre las recién llegadas aerolíneas, como Southwest. A raíz de estas restricciones, el tráfico en Love Field cayó abruptamente, pasando de cerca de siete millones de pasajeros en 1973 a menos de 500,000 en 1975, aunque posteriormente experimentó una gradual recuperación, recibiendo ocho millones de pasajeros durante el año 2022.
Mientras tanto, DFW ha prosperado y se ha convertido en una potencia en las industrias de aerolíneas y aeropuertos.
Según datos de Cirium, DFW opera más de 6,600 vuelos semanales, con una capacidad media de 143.6 plazas por vuelo. El aeropuerto alberga a 28 aerolíneas que ofrecen vuelos desde sus instalaciones, siendo American Airlines la principal operadora.
DFW ofrece conectividad directa a una asombrosa cantidad de 235 destinos en todo el mundo. Entre los destinos más relevantes desde DFW se encuentran Los Ángeles (LAX), Chicago O'Hare (ORD), LaGuardia (LGA), Houston (IAH) y Denver (DEN) a nivel nacional, mientras que a nivel internacional, destacan destinos como Cancún (CUN), Monterrey (MTY), Ciudad de México (MEX) y Londres Heathrow (LHR) en términos de cantidad de vuelos. No obstante, en cuanto a capacidad de asientos disponibles, LHR ostenta la posición principal.
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