El Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl de Nuevo Laredo sufrió cuantiosos daños en la madrugada del día de ayer a causa de una tormenta. De acuerdo con Raúl Llamas, administrador de la terminal, el aeródromo está “prácticamente destruido”.
Durante las primeras horas del martes, la tromba azotó en la ciudad fronteriza con vientos de hasta 150 kilómetros por hora, causando daños a gran parte del aeropuerto y obligando a la suspensión de las operaciones.
Aeropuertos y Servicios Auxiliares no se ha pronunciado al respecto a través de un comunicado ni de redes sociales.
Asimismo, la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo informó a medios locales que la aduana quedó sin sistema.
La Secretaría de la Defensa Nacional, en conjunto con la Guardia Nacional, Protección Civil y el cuerpo de Bomberos, fueron desplegados para ayudar a las personas afectadas, pues el fenómeno meteorológico causó la caída de árboles, postes e interrumpió el suministro de agua potable y energía eléctrica en la demarcación.
