
Air New Zealand y BETA Technologies lanzaron oficialmente el programa demostrador técnico de aeronaves de próxima generación de la aerolínea, marcando un hito importante en la innovación de aeronaves eléctricas en Nueva Zelanda.
El BETA ALIA CX300, la primera aeronave eléctrica en llevar el nombre de Air New Zealand, realizará una serie de vuelos en todo el país durante los próximos cuatro meses.
En Hamilton, la aeronave comenzará un programa intensivo de validación antes de volar hacia el sur pasando por Taupō, Napier y Palmerston North, rumbo a Wellington. Una vez allí, se preparará para realizar cruces del estrecho de Cook hacia Blenheim, programados para finales de enero.
La llegada y los primeros vuelos de esta aeronave se dan tras varios meses de preparación conjunta entre Air New Zealand, la empresa estadounidense BETA Technologies, la Autoridad de Aviación Civil de Nueva Zelanda (CAA) y socios aeroportuarios, con el objetivo de operar y monitorear de manera segura la aeronave bajo condiciones locales.
Durante los cuatro meses del programa demostrador, los pilotos de Air New Zealand, Andrew Mercer y James Owen, trabajarán junto al equipo de operaciones de vuelo e ingeniería de BETA para realizar vuelos en diversas condiciones, maniobras y rutas, generando conocimiento y sistemas de entrenamiento que beneficiarán no solo a Nueva Zelanda, sino también a la industria a nivel mundial.
El director ejecutivo de Air New Zealand, Nikhil Ravishankar, afirmó que el programa representa un nuevo paso en la estrategia de innovación y renovación de flota de largo plazo de la aerolínea.
“El 60% de nuestros vuelos regionales en Nueva Zelanda son de menos de 350 kilómetros, y alrededor del 85% de nuestra electricidad proviene de fuentes renovables, lo que convierte al país en el laboratorio perfecto para probar aeronaves de próxima generación. Si bien las nuevas tecnologías de propulsión aún están en desarrollo, BETA está liderando el camino y estamos presenciando un verdadero cambio tecnológico”, aseveró.
El BETA ALIA CX300 es una aeronave totalmente eléctrica, fabricada por BETA Technologies en Vermont, Estados Unidos. Puede transportar a dos tripulantes y hasta 5.6 metros cúbicos (200 pies cúbicos) de carga en misiones de hasta aproximadamente 398 kilómetros (215 millas náuticas).
Air New Zealand operará rutas de hasta 200 kilómetros como parte del programa demostrador técnico para recopilar datos operativos y de desempeño ambiental.
La configuración de despegue y aterrizaje convencional (CTOL) del ALIA CX300, combinada con su propulsión silenciosa y libre de emisiones en vuelo, lo hace compatible con la infraestructura aeroportuaria existente.
El demostrador cuenta con cargadores móviles de 65 kW en los aeropuertos de Hamilton, Wellington y Blenheim, financiados a través del Fondo de Clima y Naturaleza de Air New Zealand. Estos permiten recargar la aeronave en aproximadamente 90 minutos, habilitando operaciones diarias en múltiples rutas.
La aeronave permanecerá en Nueva Zelanda hasta principios de 2026, tras lo cual regresará a BETA Technologies.







