
Mientras el Comité de Transporte del Parlamento Europeo votó este lunes la propuesta de revisión al Reglamento EC 261/2004 —relacionado con los derechos de los pasajeros en caso de retrasos y cancelaciones—, la Asociación de Aerolíneas de las Regiones Europeas (ERA) alertó que los cambios propuestos podrían dañar a las comunidades que la política de transporte europea debería proteger.
“Las aerolíneas regionales son verdaderos salvavidas para Europa. Los pasajeros que atendemos están en el centro de nuestro propósito. Conectamos comunidades remotas e insulares con servicios esenciales, empleos y atención médica, a menudo cuando no existe otra forma de transporte.
“La propuesta actual no refleja esta realidad. Aumentar la compensación a 300 euros manteniendo el umbral de retraso de tres horas está completamente fuera de escala para los servicios aéreos regionales, en algunos casos supera varias veces el costo del boleto. Con márgenes de operación tan cortos, y acceso limitado a instalaciones de mantenimiento, resulta casi imposible resolver fallas operativas en ese tiempo”, aseveró Montserrat Barriga, directora general de ERA.
Por su parte, Jesper Rungholm, director ejecutivo del grupo DAT y presidente de ERA, agregó que los derechos de los pasajeros son importantes, pero la regulación actual no siempre refleja las realidades de operar en comunidades insulares pequeñas, como las de Dinamarca.
En DAT volamos a destinos donde el mal clima o las limitaciones de infraestructura aeroportuaria pueden causar retrasos inevitables. Como aerolínea regional, desempeñamos un papel vital para mantener conectadas a las comunidades, a menudo siendo el único enlace disponible.
“Nuestra prioridad es siempre llevar a los pasajeros a su destino, especialmente en situaciones de emergencia. Ofrecemos comidas y alojamiento cuando es necesario, pero el enfoque debería mantenerse en ayudar al pasajero a llegar seguro, no en penalizar a las aerolíneas que sostienen rutas regionales vitales”, añadió.
David Curmi, presidente ejecutivo de KM Malta Airlines, coincidió en que la revisión debería aliviar la carga para las aerolíneas.
“La revisión del EU261 debería ser una oportunidad para aliviar la pesada carga que enfrentan las aerolíneas que hacen un esfuerzo real por mantener en movimiento a los pasajeros, no para dificultar más su labor. Para naciones insulares como Malta, el transporte aéreo es una necesidad. Cuando ocurren interrupciones, nuestra prioridad es siempre llevar a los pasajeros a su destino, incluso si ello implica un costo o esfuerzo adicional para mantener el servicio. La actual regla de las tres horas hace lo contrario: penaliza a las aerolíneas que hacen todo lo posible por evitar cancelaciones, cuando en realidad un vuelo demorado es preferible a no volar”, aseveró.
ERA también expresó preocupación por otras modificaciones incluidas en la propuesta, como la limitación para invocar circunstancias extraordinarias sólo para un vuelo posterior en la rotación, el reembolso automático, las restricciones a la política de no presentación (no-show) y la posibilidad de que los pasajeros puedan autorreprogramarse por un valor de hasta 400% del boleto, además de la reducción de la capacidad del transportista para reubicar al pasajero desde aeropuertos alternativos.
Todo ello incrementaría la presión económica y administrativa sobre aerolíneas regionales, que ya operan con márgenes limitados, pudiendo obligarlas a reducir servicios o incluso cerrar rutas marginales.
“Los derechos de los pasajeros deben protegerse, pero también las aerolíneas regionales que sirven como líneas de vida para las comunidades que dependen de ellas”, concluyó la asociación.







