La falta de créditos de carbono (Eligible Emissions Units, EEUs) es uno de los principales obstáculos para cumplir con el Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA), afirmó Marie Owens Thomsen, vicepresidenta senior de sostenibilidad y economista en jefe de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
En 2016, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) adoptó este mecanismo que obliga a las aerolíneas a compensar sus emisiones que superen el 85% de los niveles de 2019 mediante combustibles sostenibles o la compra de EEUs, créditos cuyo objetivo es la financiación de proyectos de reducción de CO2, además de generar beneficios sociales y ambientes, especialmente en países en desarrollo.
El problema es que los Estados que dieron forma a CORSIA y exigen a las operadoras a comprar los EEUs no están obligados a ponerlos a disposición del mercado, lo que ha limitado la oferta, encarecido los créditos y puesto en riesgo el cumplimiento de las aerolíneas.
“Los Estados que acordaron crear CORSIA obligan a las aerolíneas a comprar EEUs. Sin embargo, las aerolíneas no pueden adquirirlos sin que los Estados autoricen primero su liberación de las cuentas nacionales para este fin. Es decir: las aerolíneas deben comprar, pero los Estados no están obligados a proveer. Esa es la paradoja”, explicó Owens Thomsen.
Algunas de las recomendaciones que hizo a los países para impulsar CORSIA fueron armonizar procesos para apoyar este plan como el Acuerdo de París; evitar duplicar o inventar nuevos impuestos y cargos, y estimular el mercado identificando y apoyando proyectos compatibles con CORSIA que ayuden al medio ambiente, reduzcan emisiones y respalden el desarrollo económico y social.
“Aprovechar CORSIA para crear una situación de múltiples beneficios debería ser lo más lógico: ayuda a los países a generar el financiamiento climático que tanto necesitan, canaliza los esfuerzos de descarbonización de las aerolíneas hacia reducciones certificadas de emisiones, apoya a los países en sus compromisos bajo el Acuerdo de París y contribuye a mejorar los resultados socioeconómicos para todos los involucrados”, comentó.
Owens Thomsen recordó que este mes se realizará la 42ª Asamblea de la OACI, donde los líderes de la aviación debatirán y acordarán acciones relacionadas con los temas más apremiantes de la industria, entre ellas la meta de cero emisiones para 2050.