La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) implementó en los aeropuertos internacionales de Orlando y Charlotte-Douglas el programa “Families on the Fly” (Familias en Vuelo), el cual contará con carriles de control exclusivos para familias.
Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), fue quien anunció el programa, cuyo objetivo es mejorar la hospitalidad hacia las familias durante el proceso de revisión de seguridad en los aeropuertos.
“El DHS y la TSA están comprometidos a hacer que la experiencia de seguridad en los aeropuertos sea lo más fluida y libre de estrés posible para las familias que viajan”, dijo Adam Stahl, funcionario principal que ejerce como subadministrador adjunto de la TSA.
“La campaña ‘Families on the Fly’, que se implementará en aeropuertos seleccionados, busca mitigar los desafíos únicos que enfrentan las familias al viajar y reducir el estrés sin comprometer el más alto nivel de seguridad”, agregó.
Además de los carriles exclusivamente para familias en las terminales, otro de los beneficios son tarifas con descuento para el programa TSA PreCheck, iniciativa del gobierno de que agiliza el control de seguridad en terminales para viajeros aprobados, permitiéndoles usar filas exclusivas sin quitarse zapatos, cinturón o laptop.
La TSA planea expandir próximamente este programa a las centrales John Wayne del Condado de Orange y Daniel K. Inouye en Honolulu. Los aeropuertos en Charleston, Jacksonville, T. F. Green de Rhode Island, Luis Muñoz Marín, en Puerto Rico, y Tampa también están considerados.
La idea es adoptar la iniciativa en las 435 terminales que hay en Estados Unidos.
El personal militar y civil del Departamento de Defensa (DOD) es elegible para TSA PreCheck gratuito y los niños menores de 12 años pueden acompañar sin restricciones a miembros del servicio o personal del DOD en dichos carriles, mientras los adolescentes de 13 a 17 años deben estar en la misma reserva aérea que un padre o tutor para recibir el control expedito.