AMSL Aero, empresa australiana de diseño y fabricación de aeronaves libres de emisiones, completó su primer año de pruebas con pilas de combustible de hidrógeno para su eVTOL, Vertiia, en el aeropuerto de Bankstown, de Sidney, posicionándose para realizar vuelos de prueba sin emisiones dentro de los próximos 12 meses.
Los buenos resultados de estas pruebas, realizadas en uno de los aeropuertos más transitados de Australia, acercan a la empresa a su objetivo de descarbonizar servicios aéreos como traslados médicos, transporte de pasajeros y carga.
La aeronave podrá volar 1,000 kilómetros utilizando hidrógeno, lo que hará que el transporte aéreo sea más económico y ecológico en todo el país.
“En solo un año, nuestro equipo de ingeniería de clase mundial ha demostrado con éxito las aplicaciones prácticas del hidrógeno en la aviación”, señaló Chris Smallhorn, presidente de AMSL Aero.
“Nuestra colaboración con el aeropuerto de Bankstown es fundamental para nuestra misión de ofrecer vuelos de mayor alcance que reduzcan tanto el costo como la huella de carbono de los viajes en Australia y más allá”, añadió.
Desde mediados del 2024, AMSL Aero ha utilizado más de 200 kilogramos de hidrógeno, cantidad que equivale a llenar una piscina olímpica a presión atmosférica, y ha sido suficiente para alimentar su banco de pruebas de pila de combustible de 100 kW, la única instalación de este tipo conocida en Australia.
Este banco es un modelo funcional del sistema de propulsión a hidrógeno del Vertiia, que hizo historia en la aviación australiana a finales de 2024 al realizar sus primeros vuelos libres.
AMSL Aero ya cuenta con pedidos de la aeronave por parte de operadores de aviación general, incluyendo Aviation Logistics, y con ello la empresa se convierte en una de las pocas fabricantes de eVTOL a nivel mundial que ha asegurado depósitos en efectivo por sus modelos.
Simon Coburn, responsable del área de hidrógeno en AMSL Aero, indicó que los 200 kg de hidrógeno utilizados fueron suficientes para exportar 30 kW de electricidad a la red del aeropuerto durante tres semanas laborales y reducir la factura eléctrica del aeropuerto en aproximadamente 1.8 MWh.
AMSL Aero también trasladó su banco de pruebas al aeródromo de Wellington, en Nueva Gales del Sur, para recargar el Vertiia entre vuelos de prueba.