Boeing llegó a un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos mediante el cual evitará ser procesado por presuntamente engañar a la Agencia Federal de Aviación (FAA) sobre el avión 737 MAX previo a que un par de estos se estrellaran entre 2018 y 2019 dejando un saldo de 346 fallecidos, anunció el Departamento de Justicia.
El viernes pasado los fiscales le notificaron al tribunal que se había logrado un acuerdo de principio con el fabricante sobre los términos de no enjuiciamiento.
“Las partes están procediendo con celeridad para plasmar los términos en un acuerdo escrito. Una vez que el acuerdo se haya finalizado y firmado, el gobierno presentará sin demora, con el consentimiento de Boeing, una moción para desestimar sin perjuicio el caso”, reveló el Departamento de Justicia, que prevé presentar la moción a más tardar este viernes 30 de mayo.
Conforme a lo acordado, que debe ser aprobado por un juez, Boeing deberá pagar e invertir más de 1,100 millones de dólares (mdd), entre los que está una multa de 487.2 mdd (la empresa ya dio 243.6 mdd como parte de un acuerdo previo), 445 mdd más para las familias de las víctimas de los accidentes (que se suman a un fondo de 500 mdd establecido previamente) y 455 mdd para reforzar los programas de cumplimiento normativo, seguridad y control de calidad de la compañía.
También, el consejo de administración de Boeing tendrá que reunirse con los familiares de los fallecidos en los accidentes y admitir haber conspirado para obstruir e impedir el funcionamiento legal del Grupo de Evaluación de Aeronaves de la FAA.
A cambio de estas condiciones, el Departamento de Justicia acordó retirar los cargos de fraude contra Boeing, lo que le evita a la empresa una posible condena penal que pondría en peligro su condición de contratista federal.
Además de las inversiones financieras en cumplimiento, seguridad y calidad, el fabricante deberá tener una mejora continua de la eficacia de su programa de cumplimiento y ética contra el fraude, y mantener un consultor independiente en materia de cumplimiento facultado para formular recomendaciones de mejora y obligado a informar directamente al gobierno de sus conclusiones, esto de acuerdo a lo dictado en los documentos judiciales del caso.
“Nada podrá paliar las pérdidas de las víctimas, pero esta resolución hace que Boeing se responsabilice financieramente, proporciona una resolución definitiva y una indemnización a las familias y tiene un impacto en la seguridad de los futuros viajeros aéreos”, expresó un portavoz del Departamento de Justicia en un comunicado difundido por la agencia AP.
En el 2021 Boeing logró un primer acuerdo mediante el cual se acordó pagar más de 2,500 mdd, de esta cifra se desprendía la primera sanción monetaria penal de 243.6 mdd, además de pagos de compensación a las aerolíneas de 1,770 mdd y el establecimiento de un fondo de 500 mdd para las familias de las víctimas.
En octubre de 2018 un avión 737 MAX de Lion Air se estrelló en Indonesia a los 13 minutos de despegar. Fallecieron 189 personas.
Boeing publicó un comunicado sugiriendo un error del piloto y un mal mantenimiento, pero por otro lado, la compañía no reveló que una revisión interna de seguridad había determinado que el MCAS, función de control de vuelo que actúa como estabilizador automático del avión, planteaba un problema de seguridad por lo que comenzó a rediseñar el sistema para corregirlo.
En marzo de 2019 otro 737 MAX, ahora de Ethiopian Airlines, se estrelló poco después de despegar, dejando un saldo de 157 muertos y datos revelaron similitudes entre los dos accidentes: el mal funcionamiento del MCAS impedía a los pilotos hacerse del control del avión.